Huelga de empleados paraliza el Metro de Maracaibo
Los empleados y operadores del Metro de Maracaibo realizaron ayer la segunda paralización de actividades en menos de 15 días, para exigir el cumplimiento de beneficios contractuales a la empresa de transporte masivo.
Pasadas las 10:00 de la mañana los trabajadores recogieron las unidades de Metromara y los vagones del tren y se concentraron en la Estación Altos de la Vanega, en una asamblea sindical.
Un operador del servicio de transporte aseguró que la empresa aún les adeuda un 17% de homologación de sueldo establecida en el contrato colectivo, que debió aplicarse el pasado mes de enero. Además de un 20 y 30% de incremento decretado por el presidente Nicolás Maduro.
La quincena del pasado 30 de junio también está pendiente, por lo que los operadores y empleados de los diferentes departamentos implementaron una vez más la medida.
Sin unidades
Además del incumplimiento salarial, los trabajadores reiteraron la poca disponibilidad de unidades para trabajar en las diferentes rutas de la capital zuliana.
“Nosotros somos los que lidiamos con los usuarios molestos cuando el bus se tarda demasiado en llegar y sin embargo, no reconocen nuestro trabajo a través de una paga justa”, señaló uno de los choferes de la empresa de transporte.
Este conflicto laboral se viene desarrollando desde hace varios meses. El pasado 30 de enero, el entonces Ministro de Transporte, Ricardo Molina, viajó hasta la ciudad para mediar ante una huelga realizada por los empleados. Durante esa reunión, se acordaron los pagos progresivos que hasta hoy, a poco más de seis meses, no se han hecho efectivos.
Cabe destacar que las dos últimas huelgas efectuadas por los trabajadores se realizan luego de que Molina fuera removido de su cargo por el Ejecutivo nacional, y en su lugar asumiera el mayor general Jesús García Toussaintt.
Hasta que no se hagan efectivas las homologaciones pendientes, los trabajadores no darán tregua y seguirán paralizando las actividades de la empresa, según declararon. Solicitan hechos concretos y no mediaciones que se queden en palabras.
