El diario plural del Zulia

En hospitales no se realizan curetajes por falta de insumos

Un fuerte dolor de vientre y un sangrado alarmante le indicó a María Fernández, que algo no marchaba bien en su embarazo. El malestar persistía, su preocupación y la de su esposo, Gabriel Amaya, iba en ascenso. Decidieron esperar hasta el amanecer para ir a un hospital.

Pasadas las 6:00 de la mañana del viernes, la pareja sale de su residencia en la Cañada de Urdaneta, hasta el Hospital La Concepción I. En el lugar, Fernández fue atendida por el médico de guardia quien le explicó que debía someterse a un legrado uterino, lo que se conoce como curetaje, para retirar los restos del embrión de 12 semanas de gestación, tras realizarse un ecograma transvaginal.

Cuenta el esposo de la joven que el médico inmediatamente le explicó que debía irse a otro centro asistencial porque en el Hospital La Concepción no había insumos para someterla a la intervención. Alarmados, se movilizan al Hospital Central de Maracaibo donde posiblemente la atenderían. El dolor para Fernández aumentaba, junto a la desesperación por extraer el feto de su vientre.

Comenta Amaya, que mientras esperaban la cama para su esposa, la doctora le explica que debe comprar el kit de curetaje porque en la emergencia no hay. “Luego de haber gastado casi 70 mil bolívares en el kit, dijeron que no podían atendernos porque no había camas y reactivos, que solamente atenderían emergencias”, resaltó con indignación el hombre. Yennifer Charrys, de 25 años, es otra de las jóvenes que estaba en espera para que se le practicase un legrado. Contó que tiene dos días recorriendo varios hospitales de la región para ser atendida y en todos le dicen que debe esperar, por la misma razón. “No hay camas ni reactivos".

El malestar se refleja en su rostro, al igual que la molestia e indignación por el trato recibido por parte de los galenos del Hospital Central de Maracaibo. Asegura que el personal médico no toma en cuenta el dolor que padecen los pacientes. “Tengo dos días sintiéndome mal, estoy botando coágulos de sangre y aún así dicen que mi caso no es una emergencia”, detalló.

Ángel Soto, cuñado de Nathaly Méndez, una tercera mujer que estaba en la sala de emergencia del mismo centro hospitalario, contó que esta tiene cuatro días con el feto sin vida esperando que una cama se desocupe pero ningún médico le da respuesta. Sin abastecimiento Una ginecoobstetra que prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que esta situación está dada por las innumerables fallas en el abastecimiento de los centros hospitalarios de la región.

“Mientras no haya insumos y reactivos, las pacientes no podrán ser atendidas, a menos que sea una emergencia”, luego de que los familiares de las pacientes le expresaran su indignación. Hasta el cierre de esta edición, se intentó contactar al secretario de Salud, Richard Hill, para confirmar la situación, pero no hubo respuesta.

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