Hampa azota complejo Ciudad de Dios
Progresivos robos y actos vandálicos convirtieron el Complejo Ciudad de Dios, conformado por el museo que lleva el mismo nombre y la Iglesia San Tarsicio, ubicados en la Circunvalación 2, en blanco de la delincuencia.
Cableado eléctrico, lámparas y todo el sistema de los aires acondicionados fue hurtado poco a poco con cada visita del hampa al templo, según denunciaron habitantes de la comunidad del barrio Jorge Hernández, donde está ubicado.
Un cerro en la parte trasera de la iglesia da acceso a la misma, y al museo, que está al lado. Por allí los delincuentes aprovechan para cometer los hurtos y esconderse con facilidad por las noches.
“Acabaron con todo el alumbrado de la iglesia. Las lámparas una por una se las llevaron, así como los cables de Cantv. Aquí tienen el escondite perfecto. Tienen el templo azotado con tantos robos”, contó Oscar Lara, vecino de la zona.
Por las noches los alrededores de esta casa de Dios quedan en total oscuridad, lo que facilita el trabajo para los ladrones. Que tampoco pierden oportunidad para profanar el Museo “Ciudad de Dios”.
Monte y basura rodean el lugar, que en 1992 fue declarado patrimonio artístico-arquitectónico y que depende de la Arquidiócesis de Maracaibo. Hoy está casi en ruinas gracias a la inseguridad y la falta de vigilancia en el sector.
La fachada está viniéndose abajo y en la entrada solo hay desechos. Actualmente el lugar está cerrado. Los recorridos que representaban los pasajes bíblicos ya no se realizan.
Lara asegura que personas en situación de calle pernoctan en el lugar. Incluso, en los muros, en su parte externa, se leen gratis. Hay zapatos, restos de ropa e incluso desechos humanos en los accesos del museo, que en otrora fue tan significativo para la ciudad, por su imponente estructura.
Invasión
Un terreno detrás de la iglesia también forma parte del complejo. Hace dos años, según Lara, fue invadido.
Actualmente no está habitado, porque dos casas están siendo construidas allí. Ni siquiera las personas de la comunidad conocen a quienes invadieron.
El vecino de la zona comentó que en varias oportunidades se ha propuesto la utilización del terreno para construir una cancha deportiva, que le sirva al colegio que también se llama “Ciudad de Dios”.
“Los niños de ese colegio no tienen ningún área para realizar deporte, por eso la gente de la comunidad y de la misma institución propuso que se utilizara para ello. Pero la gente se adelantó y no sabemos cómo quedará eso”, señaló el señor Oscar.
Hasta el cierre de esta edición, se intentó establecer contacto con el padre Miguel Ospino, rector del templo, pero resultó imposible.
