El diario plural del Zulia

Habitantes de 19 de Abril viven entre aguas servidas

Una cañada de varios metros de longitud separa a los residentes del barrio 19 de Abril, situado en el oeste de Maracaibo, con quienes habitan en La Chamarreta.

María Ortigoza, quien vive en el lugar desde hace más de 15 años, expresa que a diario le preocupa la salud de sus hijos de 6 y 8 años de edad. Junto a los niños, la madre de familia cruza todas las mañanas un camino hecho de piedras que le permite llegar hasta el colegio de los menores: la Escuela Básica 19 de Abril de 1810, situada al otro lado de la quebrada.

Richard López tiene nueve hijos. Reside con el menor de ellos, quien tiene 12 años. Ocasionalmente, también lo visitan algunos de sus 25 nietos.

El hombre que se ha dedicado a trabajar por su comunidad desde hace siete años expresa que también le preocupa el estado de salud de sus seres queridos, ya que algunos vecinos han sufrido diversas enfermedades de la piel, producto del contacto con las aguas negras. 

Hace tres años, cuatro niños de la comunidad fueron llevados de emergencia al Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum) por presentar ronchas blancas en brazos y piernas. Según amplían residentes del sector, los menores acostumbraban jugar dentro del cauce mientras su madre se encontraba trabajando.

Sin red de cloacas

“En este barrio necesitamos también la red de cloacas porque las que tenemos son por autogestión”, dice López.

El también miembro del consejo comunal 19 de Abril, sector 4, añade que solo cuatro calles de la zona cuentan con el servicio de aguas residuales.

Los habitantes decidieron instalar la tubería por su propia cuenta”. Pero el resto de las 465 familias que pertenecen al sector 4, se ven en la necesidad de utilizar la cañada como depósito sanitario.

Manuel Lozano cruza hasta cuatro veces al día, desde un extremo del barrio 19 de Abril, hasta el taller mecánico de Las Chamarretas en el cual trabaja. Su hijo José Gregorio Lozano, de 16 años, asiste todos los días a la iglesia cristiana Pan de Vida; razón por la que también necesita pasar por la cañada.

La inseguridad es otro de los problemas que se presentan en la barriada. Hace dos meses un grupo de delincuentes asaltó al joven José Gregorio. Lo golpearon y se llevaron sus zapatos deportivos además de una maleta en la que llevaba un poco de ropa.

Los ladrones se esconden en el cauce, también por eso resulta peligroso”, dijo Manuel Lozano.

Los miembros de la comunidad expresaron que lo que más necesitan es un puente que sea amplio y seguro, para que les permitan cruzar de un lado de la vía hacia el otro.

Los residentes de la barriada solicitan tanto a la Alcaldía de la ciudad como a la Gobernación del Zulia embaular el depósito de aguas que separa a decenas de familias en el oeste.

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