Farías: “No podemos vivir en la anarquía”
El Concejo Municipal eligió este lunes su nueva junta directiva con el voto salvado de los ediles del PSUV. Aunque Carlos Farías, el nuevo presidente, asegura que cuando se trata de un fin común –el bienestar de Maracaibo es el máximo para ellos– siempre se ponen de acuerdo.
“No podemos vivir en la anarquía”, afirma el joven abogado. Sabe que cada instancia de gobierno tiene unas tareas específicas, pero recordó que el pasado 6 de diciembre los electores salieron a votar por un cambio en las políticas públicas.
“El nuevo reto de los diputados electos, especialmente el de nuestros hermanos de lucha de la MUD, es tomar en cuenta la intención del voto: solucionar problemas, un país en paz y ponernos en orden”.
Ese orden pasa por el alumbrado público. Maracaibo de noche es una de las ciudades más oscuras de Venezuela y, si bien el Gobierno nacional es el encargado de iluminar la vía pública, los concejales pondrán todo su empeño este año hasta que la industria eléctrica cumpla ese mandato.
“La Comisión de Servicios Público trabaja para llevar propuestas serias y concretas a Corpoelec, basadas en las observaciones que el pueblo nos manifiesta en nuestros recorridos por las parroquias”.
La basura
Los 13 concejales, comenta Farías, saben que la deficiente recolección de basura es uno de los problemas que más sufren y denuncian los marabinos. Sin ánimos de exceder sus competencias, el Concejo Municipal solo pide que se le apruebe las zonas de transferencia.
“La Gobernación tiene el manejo de los rellenos sanitarios, pero en el tema de la recolección no podemos ser eficaces si cada camión tarda cinco horas en el ir al relleno sanitario y regresar. Con estas zonas de transferencia el circuito sería más rápido y eficiente”.
Para ello, Farías propone hacer asambleas de calle, sin gestos populistas, sólo para articular las tareas con el Gobierno nacional y regional.
Hacia las barriadas
Carlos Armijo, segundo vicepresidente electo, asegura que velarán por las necesidades de las barriadas maracaiberas, con la ordenanza de los consejos comunales, para acercar el poder al pueblo.
Cree que en la medida que las comunidades puedan participar directamente en la gestión de municipio y sus opiniones sustentes las propuestas que mejoren las condiciones de vida en la ciudad, el Gobierno local será más asertivo en sus políticas públicas.
“Los 13 concejales hemos trabajo tomados de la mano. Esta ordenanza afianzaría más la relación con el Consejo Local de Planificación, que aunque es oficialista, hemos hecho obras junto con la alcaldesa Rosales”.
