Falta de agua afecta el bolsillo del marabino
Monte Bello, Los Haticos, Tierra Negra, urbanización La Paz, San Rafael, Los Olivos, La Victoria, La Fusta, Sierra Maestra y Primero de Mayo, son algunas de las zonas que han reclamado la escasez del agua. Algunos tienen meses, otros llevan unos 10 días sin recibir el servicio.
“Antes que El Niño, luego que no llegó su ciente lluvia, ahora es la turbidez y nada que llega. Eso se llama ineficiencia”, expresó Ana Luzardo, del sector Primero de Mayo. Ella tiene 40 años viviendo en la zona y nunca había carecido del vital líquido –desde hace 10 días no le llega–. Cuando eso sucede se van a casa de su hermano en el barrio Sur América para bañarse y poder hacerle los alimentos a sus nietos.
Los vecinos del mismo sector pero en la calle 89 señalan que hay un “chanchullo” con los choferes de los camiones cisterna. “Nos parece irregular que por aquí no pasaban, ahora todos los días se escuchan los pitazos”, sostuvo Lisbeth Scola, quien llena cada pipa por 400 o 500 bolívares. Dicen que los servicios en la zona no sirven. Tampoco tienen gas.
En los Haticos, la señora Judith Colmenares espera con el dinero en la mano al camión cisterna, cuenta que hace dos semanas vieron de nuevo las tuberías humedecerse. Se contentaron y observaron el nivel de su tanque. “Lo que habían eran gusarapos”, suelta una risa y sentencia que eso sucedió hace dos semanas, luego el agua no llegó más. “Esto tiene a uno ahorcado porque no sabemos si comer o comprar agua. No nos alcanza”, comenta.
El agua en el sector El Chocolate, ubicado dentro de Los Haticos va cuando quiere. Ellos creen que las válvulas son movidas a la conveniencia de los choferes que viven de la venta del preciado líquido.
Bajo bombeo
El martes, Danny Pérez, presidente de Hidrolago, informó a detalle que el bombeo actual es de cuatro mil 500 litros por segundo, mientras que el de antes era de seis mil 500. La baja en el suministro se debe a que en la temporada de sequía en los ríos que alimentan a los embalses Tulé, Manuelote y Tres Ríos se formó una sedimentación que está siendo arrastrada a las potabilizadoras Wuinpala, Alonso de Ojeda (Planta C), Pueblo Nuevo, Machango y El Brillante.
Por esa razón es la falta de transparencia del agua y decidieron aminorar la presión. La reducción afectará directamente a Maracaibo hasta que no baje la turbidez y aumente el caudal de los ríos. A pesar que las comunidades dicen que no ven los camiones de Hidrolago, Pérez dijo que hay 42 unidades dispuestas para las zonas más necesitadas.
