“Están jugando con el hambre de nuestros hijos”
Aristóbulo Istúriz, vicepresidente de la República, ha estado en todas las reuniones. Se compromete a firmar el contrato colectivo y “nunca lo cumple”, argumentan los trabajadores zulianos de la Corporación Eléctrica nacional (Corpoelec). Sienten que su futuro es incierto.
No cuentan con las herramientas para solventar los problemas eléctricos de la entidad. No tienen uniformes ni zapatos de seguridad. Salen a la calle con sus propios utensilios ya que la planta está operativa solo en 20%. Son amedrentados por ejercer sus luchas. Llevan año y medio solicitando que el Gobierno nacional firme el contrato colectivo. Les han dado plazo de 24. 36 y 72 horas para estampar la rúbrica del ejecutivo y nunca se da.
El presidente del Sindicato de Trabajadores Socialistas de la Corporación Eléctrica del Estado Zulia Conexos y Similares (SINTRASCEEZ), Franklin Carreño, informó que además del retraso del contrato este mes violentaron la cláusula del plan vacacional de sus hijos.
“Lo acaban de disolver y además están jugando con nuestras necesidades otorgándonos una bonificación de 14 mil bolívares. Estamos en una situación que se escapa de nuestras manos”, expresó.
Sus hijos y esposas estaban con ellos en las instalaciones de Corpoelec-Amparo. Levantaban sus pancartas para exigirle al presidente Nicolás Maduro, un salario justo que les permita al menos cubrir las necesidades básicas, como la alimentación. “Están jugando con el hambre de nuestros hijos”, sentenció Carreño.
Las situación se ha tornado tan difícil que debieron pasar a sus hijos de los colegios privados a las escuelas públicas porque tampoco tienen como enviarles el desayuno.
Descuento
De la persecución laboral no se han escapado. Los gastos operativos que son usados para el traslado y otras operaciones les ha sido descontado en los últimos cinco meses, mermando el sueldo que devengan. “Estas semanas han habido compañeros que han cobrado 900 bolívares semanales. Esto es un atropello constante. Esto ocurrió con el departamento de reparto y lectura”, refirió Carreño.
Les parece irónico que el presidente haga llamarse “el presidente obrero”, cuando es el sector que más está sufriendo en estos momentos dentro de la corporación. “Si no nos firman el contrato, no sé que va a pasar con nosotros”, dijo.
Paro técnico nacional
En la empresa eléctrica continúa el paro técnico nacional, por la falta de herramientas y vehículos para completar las operaciones. También por la exigencia del contrato colectivo que durante este año ha generado molestia en todo el territorio.
Para el 14 de junio los trabajadores de Valencia y Caracas protagonizaron una huelga de hambre que se mantuvo por 144 horas. Aún así la respuesta sigue siendo parte del rumor.
Esperan que en los próximos días haya un verdadero compromiso del Ejecutivo hacia las necesidades planteadas por los obreros.
