Escasez de progesterona pone en riesgo a la mujer zuliana
La hormona conocida como progesterona es vital para el proceso de embarazo al otorgar el beneficio más importante del período de gestación: la supervivencia del bebé.
En la realidad del venezolano actual, las probabilidades de que las medicinas que contengan el componente se consigan, son bajas, aumentando el riesgo de abortos y complicaciones en los tratamientos médicos que son importantes.
El componente químico, junto a los estrógenos, forma parte del grupo principal de las hormonas sexuales de la mujer y nace a partir de las células granulosas del folículo que erosiona durante la ovulación.
El doctor Herbert Quintero, especialista en ginecología y obstetricia, quien practica la medicina desde hace 18 años, comentó que el medicamento basado en la progesterona se receta “por varias razones, principalmente cuando la paciente está embarazada y presenta el riesgo de un aborto, sangrado o dolor”.
Su función es preparar el endometrio para la recepción e implantación del embrión y su adecuada fijación la cual, si no sucede, se convertiría en una capa de células que no podrá sostener al bebé, dificultando el desarrollo del embarazo.
Según Quintero, no se puede prescribir a una mujer el medicamento con la excepción de que exista un déficit de progesterona en el sistema. Para esto, “se le hace un examen evaluando la presencia de la hormona en la sangre y ver si se le puede aplicar el fármaco”.
Existen otras situaciones donde influye en la vida de la mujer. “Cuando las pacientes no están embarazadas pero si presentan un sangrado irregular o están pasando por la menopausia, se prescribe. También es clave en el tratamiento de fertilidad; una vez que se haga una inseminación in vitro, se debe recetar la medicina en altas dosis para sustentar ese posible embarazo”, resaltó el ginecólogo.
La presentación de la progesterona sintetizada es variada. Inyecciones, supositorios o tabletas vaginales que hay que colocarlas tres veces al día, tabletas orales que pueden ingerirse tres veces al día y se presentan en 100 y 200 miligramos micronizada y un gel vaginal que, según el médico, “es el método más cómodo y el más utilizado, ya que se aplica una vez al día”.
La lucha de la mujer por mantenerse en estado se incrementa debido a la crisis de medicamentos e insumos que el país actualmente atraviesa. “Con la excepción de las tabletas, no se está consiguiendo el medicamento. La mayoría de las personas la adquieren en Colombia, Ecuador o en cualquier otro país”.
Las pacientes atendidas por el Doctor presentan una dificultad “del 95 por ciento para conseguir las tabletas en el estado. Y solo el 25 por ciento las necesitan”.
Un grupo de reporteros de Versión Final hizo un recorrido por cinco farmacias ubicadas en las adyacencias del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum) y en el Sector La Fusta para encontrar una de las presentaciones del medicamento.
Ningún establecimiento visitado contenía las tres presentaciones de la progesterona que llegan al estado. La droguería La Fusta declaró que no les han suministrado los medicamentos en dos años y medio.
El tiempo de consumo del fármaco solo dura hasta los dos meses porque la placenta debería estar reproduciendo 
estas hormonas en esa fase del embarazo.
Aunque traiga muchos beneficios para las mujeres, hay efectos secundarios: dolor de cabeza, nausea y, en otras pacientes, mareo e hinchazón de los senos.
“Estos efectos secundarios son tolerables porque aquí predomina el beneficio más que la complicación que cause el medicamento. La salud del bebé depende de ese medicamento”, exclamó el doctor Hebert Quintero.
Algunas veces el éxito depende mucho de la amenaza del aborto. Si es por déficit de la hormona, la eficacia va a ser alta, sin embargo, el problema radica en los receptores de la progesterona en el cuerpo que la reciben, la degradan y la pueden utilizar. “Hay un margen de éxito del 70-80 %; en cambio, si el problema es del receptor, hay un bajo índice de éxito”.
Y aunque la progesterona podría prevenir la pérdida del bebé, si la mujer tiene un problema genético o el bebé se desprende del cordón umbilical, es imposible salvar al embrión.
Cuando la mujer ovula, el saco de donde salió el óvulo se le llama cuerpo lúteo. Este es el encargado de producir la hormona en la paciente, y si es de ciente, es importante consumir el medicamento.
“En el caso de la fertilización in vitro, es importante hacer un récipe porque no hay un cuerpo lúteo. Al introducir el embrión, hay que ponerle a la paciente una dosis alta para que no ocurra una pérdida”, declaró el doctor Quintero.
Aunque la presencia de la progesterona en Venezuela sea escasa, las mujeres tienen esta alternativa para asegurar que el embrión dentro de su cuerpo pueda salir, y puedan experimentar la dicha de ser madres.
El Gobierno debe tomar en cuenta la necesidad que la mujer tiene de consumir la progesterona. Si esta crisis sigue existiendo, el índice de mortalidad de infantes antes y después del embarazo aumentará.
