En mal estado 50% del transporte público sureño
El transporte público en el municipio San Francisco está en terapia intensiva. La situación económica ha golpeado sin compasión, incluso, muchos trabajadores del volante han colgado los guantes y estacionado sus vehículos por la imposibilidad de repararlos. El 50% de los carros por puesto, autobuses y microbuses sureños están en mal estado.
De una flota de seis mil carros por puesto legalmente inscritos en el Bloque de Transportistas del Sur 3.500 están fuera de servicio. La falta de repuestos y los altos costos para adquirirlos les ha hecho cuesta arriba reparar las averías de su principal fuente de trabajo.
La apertura de la proveeduría de Maracaibo fue para los choferes una esperanza para “salir al ruedo”, pero al transcurrir el tiempo han manifestado sentirse engañados porque las cuotas de repuestos, cauchos y baterías es mí- nima para la zona sur.
Jorge Mavárez, presidente del Bloque del Sur, comentó que llevan meses esperando que llegue algo a la proveeduría para solventar las carencias de algunos a liados que se mantienen en lista de espera para poder trabajar.
“Al parecer van a llegar 700 baterías en los próximos días; estamos esperando que nos llamen para solventar a por lo menos un compañero por ruta, porque es lo máximo que nos dan”, dijo Mavárez.
Argumentó el vocero que la cantidad de productos que llega al sur no es proporcional a la realidad, pues San Francisco cuenta con 46 rutas y Maracaibo tiene 100, por lo que se benefician unos pocos y no la gran mayoría que lo necesita.
Alegría corta
En agosto del 2015, los transportistas sureños vieron la luz al anunciarse la creación de una proveeduría en la zona que solucionaría sus necesidades. La Alcaldía local materializó el anunció, incluso funcionó por más de año y medio, con beneficio de farmacia a bajo costo, servicio médico, odontología y bono escolar para el agremiado y su familia.
Al parecer, la falta de acuerdos entre la Gobernación del Zulia y Fontur tiñó la alegría de los beneficiados. Sin embargo, Mavárez destacó que tienen conversaciones adelantadas con el diputado del Consejo Legislativo del Zulia (CLEZ), Eduardo Labrador, para que a través de los referidos entes se haga posible la reactivación de ese servicio.
“No entendemos que pasó pero lo que decimos los transportistas es que el Gobernador debe velar por todo el estado, sin diferencias y sin preferencias de tipo político, esperamos que se aboque en concordancia con el poder municipal para el beneficio de este sector”.
Destacó Mavárez que de concretarse el proyecto los propios choferes serán garantes y contralores del funcionamiento y distribución de los repuestos en el municipio.
La necesidad
Muchos trabajadores del volante han tenido que solventar trabajando de avance con carros de algunos compañeros; otros, sin esta posibilidad, laboran como colectores y una gran mayoría se encuentra en sus hogares tratando de subsistir con la venta de algunos alimentos.
Y es que para Gabriel Porras, chofer de la ruta El Silencio, la reparación de su vehículo se ha hecho insostenible, hasta el punto de dejarlo abandonado en un estacionamiento, porque debe elegir entre comprar repuestos o llevarle de comer a su familia.
“Solo en batería y cauchos necesito un millón de bolívares, sin meter las reparaciones que debo hacerle al tren delantero, más el pago de la mano de obra, es imposible, por eso necesitamos un organismo que nos solvente para continuar con este servicio público”, acotó el trabajador del transporte.
