En El Museo llevan cinco meses sin servicio eléctrico
Tras la caída de un poste de electricidad en la avenida 72-A del barrio El Museo, unas siete familias quedaron a oscuras, hace cinco meses, casi seis.
Los primeros días del año, la estructura metálica cayó porque ya se encontraba en notable estado de deterioro, según comentaron vecinos del lugar.
Heila Chourio se dedica al trabajo dentro de su hogar. Tiene 62 años y es epiléptica. Su esposo, de 63 años, sufre de los riñones y para la familia dormir sin aire acondicionado ni ventilador, es un verdadero sacrificio.
Desmayados de calor
En la comunidad hay afectados de todo tipo. Una de las que más sufre es la señora Robertina del Carmen Galué, de 73 años. Su abanico es una lámina de cartón. Por las noches, duerme junto a su hija sin la climatización que desearía volver a tener.
Producto del calor, una vecina de Robertina Galué sufrió una baja de tensión hace unos días. Las mujeres hicieron un llamado al equipo de Corpoelec para que se avoque a alcanzar una solución.
Otros habitantes del sector resolvieron la problemática conectado los cables que surten de energía a las viviendas de sus vecinos más cercanos, los de la calle de al lado, quienes aún gozan del servicio.
Deivis Arenas es uno de ellos. De los dos aires acondicionados instalados en su residencia, solo uno funciona gracias a la energía que le provee un vecino.
El riesgo de la oscuridad
Williman Campos es otro de los perjudicados. Solo uno de sus abanicos enciende porque el vecino del patio trasero no se vio perjudicado por el desplome del poste.
“En este sector somos vulnerables a que nos roben o a que pase cualquier cosa similar porque ahora toda la calle queda oscura por la noche”.
Elvira Santafé manifiesta que su casa tampoco cuenta con electricidad; debido a esto, delincuentes han invadido el espacio.
“He sabido que algunas personas han logrado ingresar y que aprovechan que está oscuro para consumir drogas”, lamenta.
