El diario plural del Zulia

En el ambulatorio El Silencio ya no atienden emergencias

Pacientes y familiares deben costear fármacos e insumos para recibir asistencia médica

Los pacientes que acuden a la emergencia del ambulatorio El Silencio, ubicado en la parroquia Domitila Flores del municipio San Francisco, quedan atónitos al llegar al lugar y notar el ambiente de desidia. Actualmente la atención es mínima por falta de insumos médicos. Las enfermeras o el galeno de guardia se limitan a remitir a los enfermos a otros centros de salud o dan la opción de que estos compren los medicamentos para que les sean suministrados bajo su supervisión.

Pero no solo es el fármaco, sino las jeringas, el alcohol, el algodón, la solución fisiológica y hasta el yelco se debe costear para poder recibir el tratamiento. “La dotación de insumos es escasa, casi nula”, comentó una trabajadora del centro asistencial, bajo el anonimato.

Varias áreas del ambulatorio se encuentran sin aire acondicionado, incluso el departamento de inmunizaciones, que debería tener un ambiente fresco para el mantenimiento de las vacunas, que corren el riesgo de dañarse. La empleada señaló además que las vacunas llegan incompletas y sin la respectiva jeringa, cuando estas son enviadas regularmente desde el Ministerio de Salud en kits.

“Tenemos que decirle al paciente que compre la jeringa para poder vacunarlo y muchas veces son personas de escasos recursos que no tienen para comprar este insumo, que en la actualidad ha elevado su costo”, refirió una de las enfermeras, quien también pre rió no revelar su nombre.

A pesar del hermetismo, entre los pasillos se murmura acerca de la precariedad de los servicios en el centro asistencial.

Sin ambulancia

Los traslados de la emergencia del ambulatorio El Silencio, hasta otro hospital o recinto de salud, también corren por cuenta de los pacientes o sus familiares. El lugar no cuenta con ambulancia para ofrecer el servicio.

Los habitantes del municipio sureño, como Beatriz Palomino, se quejan de tener que recorrer diferentes centros de salud con sus dolencias a cuestas para poder conseguir un chequeo completo.

El centro de atención de El Silencio mantiene sus puertas abiertas las 24 horas al día, sin embargo, la atención es limitada por la falta de insumos y medicamentos.

“Las enfermeras y médicos no tienen la culpa. Ellos solo responden que la situación se debe a la crisis en el sector salud y a la falta de medicamentos en el país”, agregó la mujer que salió del lugar sin obtener atención médica para su migraña.

Tampoco hay pediatría Las consultas de pediatría también están casi suspendidas en El Silencio. Los doctores en la emergencia atienden a los pequeños solo en casos extremos o nada más para suministrar tratamiento que los padres costean.

Uno de los obreros del recinto reveló que hace tres años no cuentan con los insumos para esterilizar, solo queda el aire acondicionado de la emergencia, que no funciona adecuadamente, y las áreas se llenan de bacterias.

Además los baños están dañados y no tienen agua potable. El equipo reporteril de Versión Final intentó establecer contacto con las autoridades en materia de salud a cargo del ambulatorio, pero la comunicación no fue posible.

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