El diario plural del Zulia

En 80 mil bolívares venden fórmulas lácteas en Las Pulgas

No están exhibidas, pero preguntando de puesto en puesto Julio Paz consigue la fórmula láctea de Nan Pro 1, en uno de los callejones del mercado Las Pulgas; Kenia Villalobos, su esposa, tiene problemas para amamantar a su recién nacido hijo, Mathías. La primera oferta es de 80 mil bolívares, por el pote de un kilo.

Julio se recorrió todos los Farmatodos y Locatel de la ciudad, pero “ni viva ni muerta” encontró la leche para su pequeño, que llegó al mundo hace dos semanas.

Desde entonces, Mathías se alimenta con la leche materna de su tía Kelly, hermana de su madre, quien hace seis meses también dio a luz.

El preocupado padre lo piensa. Los 80 mil bolívares representan una semana de su trabajo como albañil. También debe comprar pañales y la comida para la casa. Decide caminar un poco más.

Es la única que queda. Quizás cuando volváis ya no la tenga. Vos sabéis que eso es bachaqueado y solo estamos trayendo poquitas”, dice el revendedor a Julio y vuelve a esconder el pote de fórmula.

Apenas el padre se aleja unos pasos, el vendedor, de estatura media y piel enrojecida por el sol, grita: “Hey, papi”. Abre la mano izquierda simulando un cinco y con la derecha un dos. Setenta mil bolívares. Julio lo vuelve a pensar, hace una mueca reflejando duda y responde: “Hermanito dame chance y si no encuentro más allá te la compro”.

Hace siete meses aproximadamente, los distribuidores no ofrecen fórmulas lácteas a Farmatodo y Locatel, cadenas autorizadas para la venta de las mismas.

No nos están llegando. Todos los días viene gente a preguntar, pero se van con las manos vacías”, revela María Márquez —nombre ficticio que prefirió utilizar—, encargada de uno de los Locatel de la ciudad. Señala que los únicos autorizados para brindar información son los de la central, en Caracas, por lo que se reserva su nombre.

Complemento necesario 

Para los pediatras, la lactancia materna siempre será la primera recomendación, sin embargo, hay casos aislados que ameritan que la alimentación de los neonatos sea complementada con leche de fórmula, explica la pediatra Carmen Márquez.

Las madres que no tienen una buena alimentación durante y después del embarazo, por lo general presentan problemas para producir leche materna, por lo que deben sustentar a sus hijos con lactancia artificial”, detalla la especialista.

Márquez advierte que la escasez de la leche maternizada y los exagerados costos en el “mercado negro” están llevando a los padres a introducir, desde los primeros meses de vida, a sus hijos en el proceso de ablactación —adaptación del sistema digestivo de los bebés a los alimentos diferentes a la leche—, que debería comenzar a hacerse después de los seis meses.

“Ya a los tres meses les dan agua de arroz o de pasta cocida y jugos de frutas. Esto tiene sus riesgos, como la sobrecarga de grasa y alteraciones de la flora intestinal en los niños”, apunta.

Tras casi una hora de recorrido, Julio decide regresar y pagar los setenta mil bolívares. “Así no comamos esta semana, pero el bebé es primero”, asegura.

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