El diario plural del Zulia

En $ 5.000 venden cupos a extranjeros en la Facultad de Medicina de LUZ

La negociación también se realiza en bolívares. Autoridades reconocen el hecho y hablan al respecto

Un cupo en el postgrado de la Facultad de Medicina se ofrecen en los pasillos del departamento de la Universidad del Zulia (LUZ) en 5.000 dólares, el equivalente a 400 meses de trabajo con el ingreso base en Venezuela. Ese es el costo para algunos galenos extranjeros que acuden al país por la caída del
valor del bolívar y la falta de vacantes en sus naciones. La educación no queda exenta a los negocios.

Por “debajo de la mesa”, allegados a ciertos empleados realizarían las “ofertas” en la sede situada en el segundo piso del edificio Ciencia y Salud, al final de la avenida 19, sector Paraíso. Los médicos extranjeros o residenciados en otros países pagarían 15 mil 500 millones de bolívares (Bs. 15.500.000.000), si los $ 5.000 se expresaran en moneda nacional y si cada uno se vendiera en el
mercado paralelo a Bs. 3.000.000.

Para los pocos que lo pagan, el costo no cubre el primer semestre, solo reservar la asignación. Ese monto en dólares se lo pidieron hace tres meses a Gladys Valbuena, una extrabajadora del “Rectorado Viejo”, quien conoce que en las casas de estudio, como en otros establecimientos del país, algunas gestiones
se canalizan con “palancas” y prefiere un nombre ficticio para resguardar su identidad.

La profesional buscaba información para su primo Julio Villalobos, un venezolano graduado de médico en Ecuador, interesado en recibirse como anestesiólogo en tierras zulianas, donde la educación en el área de Medicina es reconocida mundialmente.

“Lo primero que me dijeron fue que los cupos tenían un costo. Los dirigentes estudiantiles son quienes tienen más confianza con las autoridades. Ellos me dijeron que era un tema delicado y que debían hablarlo directamente en las oficinas. Solo se lo dicen a personas cercanas. Lo manejan los altos cargos de la facultad”, revela.

Más rentable que afuera

Los profesionales de la salud extranjeros son principalmente ecuatorianos y colombianos, según comentan estudiantes de maestría. En Ecuador, cada uno de los seis semestres de la especialización
en Medicina Familiar y Comunitaria en la Universidad Técnica Particular de Loja, y en la Universidad San Francisco de Quito, tiene un costo de $ 4.275; mientras que en Venezuela tiene un valor aproximado de Bs. 60.000.000 para los extranjeros, apenas unos 26 dólares al cambio en el paralelo, mucho
más económico que en el exterior.

En octubre de 2017, el precio de la matrícula del semestre 2017-2018 en las especializaciones médicas en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, cuyas clases iniciaron el lunes 11 de diciembre de 2017, es de $ 370 y los créditos son de $ 3.700 por cada semestre, según la información expuesta en el portal
www.puce.edu.ec.

El Ministerio de Salud de Ecuador financia los estudios de algunos médicos. A pesar del esfuerzo, la demanda supera la oferta: muchos aspirantes quedan sin cupo. Leonardo Bravo, director ejecutivo
de la Asociación de Facultades de Ciencias Médicas y de la Salud (Afeme) en ese país, declaró sobre el tema, en enero de 2017, al diario El Comercio: “Hace 15 años se graduaban 500 médicos al año y había 200 cupos para postgrados. Ahora más de 2.000 jóvenes se forman y como máximo hay 500 plazas
de especialidad”.

A los estudiantes venezolanos les queda seguir todos los pasos indicados en la página web de LUZ y en el baremo (instructivo) disponible en línea, entregar los recaudos (planilla de inscripción en el concurso, notas de pregrado certificadas por el Centro de Documentación e Información y Archivo CEDIA, entre otros) y pagar Bs. 7.000.000 para aplicar al proceso de selección de aspirantes al postgrado, según indican los empleados de caja.

Para los extranjeros, el costo legal de entrada al concurso es el doble: Bs. 14.000.000. Pero esto no garantiza el ingreso. Esa es solo una de las etapas del proceso habitual para optar por un cupo.
Obtener una plaza, según indica el instructivo 2018 —avalado por el Consejo Nacional de Directores y Coordinadores de Posgrados de las Facultades de Medicina del país— depende de la evaluación
de las credenciales consignadas, y de la aprobación de la entrevista y la prueba de conocimientos, efectuadas de manera presencial.

A puertas cerradas

José Guillén, egresado de Medicina, con nombre ficticio a petición, afirma que los arreglos son un “secreto a voces”. Durante su tiempo como dirigente estudiantil, y en sus más de cinco años en el campus, aprendió que el cobro en dólares abarca el gasto por concepto de exámenes psicológicos y de sangre, unos de los requisitos para el ingreso.

“Por los 5.000 dólares pasa el monto actual. Esto ocurre más o menos desde hace tres años. Las personas que solicitan esa cantidad se encargan de hacer los exámenes para que los extranjeros
no tengan que venir y gastar en los pasajes. Los pocos extranjeros que reservan o pagan el cupo vienen nada más a presentar la prueba presencial (la de conocimientos)”, explica.

El negocio tiene otras tarifas bastantes bajas si se comparan con los $ 5.000. Jorge Martínez es residente del primer año en el Hospital General del Sur. Con esa que hace más de seis meses pagó 20 millones de bolívares por su cupo. Viene de Colombia. “Eso no incluía mi estadía ni el primer semestre. Reúno en pesos para comprar dólares y reservarlos para mis gastos en bolívares”, expresa.

Camila González, de 27 años, colombiana y residente de primer año de Traumatología en otro hospital de Maracaibo, debe permanecer allí entre tres y cuatro años. No recibe pagos por su labor en el área de emergencia, ya que el beneficio se establece solo para los estudiantes venezolanos. Sin embargo, en su tierra cada semestre de una especialización en Medicina Interna vale $ 5.467 (16 millones de pesos). En la Universidad de La Sabana, en Bogotá, la inscripción cuesta $ 45 (145.000 pesos). La inversión por
los tres años de carrera (seis semestres) es de $ 32.800 (96 millones de pesos).

En el edificio de postgrado, los trabajadores recalcan: “Los trámites deben efectuarse de forma presencial”. El baremo también lo enfatiza: “En el caso de aspirantes extranjeros, todos los procesos
del concurso son estrictamente personales”. No obstante, las negociaciones de vacantes se escapan de las manos de las autoridades.

Sergio Osorio, decano de la Facultad de Medicina de LUZ, declaró a Versión Final que recientemente despidieron a cuatro trabajadores de diferentes facultades por comercializar cupos. “Pedimos que los documentos se entreguen de forma personalizada para evitar intermediarios. Quienes hacen esto son
delincuentes, personas externas a la universidad o de otras facultades”.

Apuntó que existen casos de estudiantes que ingresan a la especialidad por mérito propio, pero algunos empleados les cobran, asegurándoles que les consiguieron el cupo. Exhortó a quienes sean extorsionados a realizar una denuncia por escrito ante Fiscalía para tomar acciones en contra de los vendedores de
cupos en pregrado y postgrado.

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