Emergencia ambiental en el Sur del Lago
El jueves fue declarada la emergencia ambiental en la zona sur, del Lago de Maracaibo, como consecuencia del inicio de las lluvias y el anuncio de una vaguada nivel nacional.
La medida fue tomada durante una reunión entre la alcaldesa del municipio Colón, María Malpica, y los representantes de las asociaciones de ganaderos de Colón y Catatumbo.
Se acordó solicitar la presencia del gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas y de las autoridades nacionales para que se realicen trabajos preventivos como: reforzar los muros de contención, el dragado de la desembocadura de los ríos y la reforestación de las cuencas, para preservar el ecosistema de la subregión.
La burgomaestre de Colón propuso la realización de una mesa de trabajo el próximo miércoles 4 de abril, que cuente con la participación de las fuerzas vivas de la zona, para analizar las propuestas técnicas y así evitar el impacto social, económico y productivo que ocasionan las fuertes precipitaciones en los municipios zulianos: Sucre, Francisco Javier Pulgar, Colón, Catatumbo y Jesús María Semprum.
A través de su cuenta en Instagram (@maría_alcaldesa), Malpica resaltó que el “Gobierno Bolivariano, asociaciones de ganaderos, productores y empresarios del sur del Lago, unificamos criterios para propiciar plan de activación de dragas en la subregión zuliana”.
Por su parte los productores agropecuarios esperan que se concrete la reparación y mantenimiento de los muros de contención de los ríos Zulia y Catatumbo.
Para los ganaderos también es prioridad que se mantengan las máquinas de dragado en el Sur del Lago.
La unificación de autoridades nacionales, regionales, municipales, miembros de los gremios de productores y de las universidades es para discutir a través de un simposio, y para que se presente un plan de defensa ambiental para la zona, que es constantemente afectada por las lluvias.
Damnificados
Cinco familias resultaron damnificadas en el sector Valle Claro, del municipio Machiques de Perijá, como consecuencia de las fuertes lluvias presentadas en esta zona, en los últimos días.
Las calles parecían un río, cuenta José Peña. El temor los embargaba, la noche del lunes, especialmente. Las llamadas a la sede de los Bomberos del municipio no se hicieron esperar. “La lluvia no cesaba y las casas comenzaron a llenarse de agua. Tuvimos que salir y perdimos nuestros corotos”, relata Peña, mientras los miembros de la Comisión de Desarrollo Social de la Alcaldía, realizan un censo para evaluar los daños y gestionar las ayudas a las familias afectadas por las lluvias.
