El diario plural del Zulia

El Zulia se apaga en la madrugada, cuando El Guri descansa

El país no cuenta con el 85 % del parque térmico instalado. El peso del suministro para todos los estados recae en la hidroelectricidad.

Los cortes eléctricos en el Zulia mutaron: de un Plan de Administración de Cargas de tres horas, que no cumplió su horario y castigó a cientos de hogares con hasta tres tandas al día, a unos incómodos madrugonazos que impiden a los ciudadanos conciliar el sueño.

Desde el maratónico miércoles 18 de abril, cuando varios sectores de la región permanecieron sin electricidad durante más de 19 horas, ya han transcurrido 12 días en los que la mayoría de los zulianos pasan sus noches en vela por los inesperados cortes, que ahora se registran entre las 12:00 de la medianoche y las 6:00 de la mañana, y tres o cuatro veces al día.

Los usuarios de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) estallan la red social Twitter de la empresa en la búsqueda de una razón, pero no obtienen respuesta.

El deterioro de las plantas termoeléctricas del país, y los escasos 3.200 megavatios que autogeneran, serían los causantes del insomnio de los zulianos, según el ingeniero mecánico José Aguilar, consultor internacional eléctrico, quien en sus 36 años de experiencia ha inspeccionado los sistemas de energía de 44 países, incluyendo Venezuela.

A su juicio, sobre los hombros de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, también conocida como El Guri, pesa una gran carga. La represa intenta dar respuesta a la demanda de todos los venezolanos durante las llamadas “horas pico”, que para la industria eléctrica oscilan entre las 6:00 p. m. y las 12:00 de la medianoche, y las “horas de descanso”, que van desde las 12:00 a. m. hasta las 5:00 de la mañana.

 

Sistema conectado

Durante el día, El Guri otorga un máximo de 8.600 megavatios que parten desde Guayana, en el estado Bolívar, hasta el resto del país, a través de ocho líneas de la Red Troncal de Transmisión (RTT). Ese es el máximo que se puede enviar por las ocho líneas de la RTT. La hidroeléctrica emplea su capacidad para surtir al Distrito Capital y los 23 estados de la nación. Pero por las noches el “Monstruo de Agua” se vuelve vulnerable. Necesita descansar, y para eso de dos a tres líneas que transportan energía a todo el Sistema Eléctrico Venezolano (SEV) salen de funcionamiento.

Así es como merma la fuerza de los megavatios en el occidente del país, en especial en el Zulia, por ser el último en la cadena de distribución. La indisposición de unos 1.100 megavatios termoeléctricos en la región, según señalan especialistas del Centro de Ingenieros del Zulia (Cidez), dejan al Guri solo en su esfuerzo de suministrar electricidad.

“Entre las 6:00 de la tarde y la media noche, El Guri reduce 4.000 megavatios para descansar de la jornada del día y mantener la estabilidad del sistema. Eso genera la ocurrencia de los apagones durante las madrugadas”, explicó Aguilar, vía telefónica, a Versión Final.

El experto, quien actualmente se encuentra en Estados Unidos por asuntos laborales, ahondó en las problemáticas que ahogan a la principal hidroeléctrica de Venezuela y la tercera de mayor envergadura en el mundo: “En el país existen 16.905 megavatios de hidroelectricidad instalados. Tenemos otros 19.000 gracias a la termoelectricidad, para un total de 36 mil. El Gobierno ha dicho que potenciaría la generación térmica. Pero justo en este momento, calculo que existen unos 15.100 megavatios indisponibles del parque térmico, un 85 % sin operar”.

La falta de mantenimiento adecuado genera que de los 19.000 megavatios termoeléctricos, solo estén disponibles 3.200 a nivel nacional, eso representa un 15 %. “Esto es lo que lleva al canibalismo eléctrico. Se solventa con energía hidroeléctrica cuando falla un punto de la energía termoeléctrica. Las grandes subestaciones son: Malena (Anzoátegui), San Gerónimo (Guárico), La Horqueta (Maracay), La Arenosa (Carabobo), Yaracuy (que falló el 23 de febrero), El Tablazo y Cuatricentenario (Zulia). El peligro está en que el equipamiento en la distribución y en las plantas (generación) de las subestaciones se dañe por el abuso de sus límites. Estos daños son difíciles de subsanar, dada la crisis económica y la mala administración”, dijo el consultor internacional.

 

Descarta un apagón

A raíz de los constantes cortes del servicio de electricidad, que se presentan durante la madrugada, la mañana y la noche, los zulianos temen que ocurra un mega apagón que interrumpa el suministro durante días. Aguilar desestima que esto ocurra. Asegura que las probabilidades son reducidas mientras que se aplique el Plan de Administración de Cargas. “Eso es lo que se quiere evitar con los racionamientos. Pero si se empieza a arriesgar la RTT, sin tener suficientes megavatios termoeléctricos disponibles, sí puede ocurrir un mega apagón en múltiples estados de Venezuela”.

La operación de un sistema interconectado es compleja. Se deben coordinar las áreas operativas para mantener valores de carga, frecuencia y voltaje. “Habiendo tan poca generación térmica en el país, la responsabilidad de bajar la carga recae en El Guri y el Bajo Caroní, conformado por las plantas Caruachi y Macagua.”, reafirma quien integra el grupo Ricardo Zuloaga.

 

Como piezas de dominó

El 23 de febrero explotó un condensador en la fase C de la subestación de Yaracuy. El efecto se sintió en cadena: once estados quedaron a oscuras durante 17 horas, ya que esa subestación surte a los Andes, El Tablazo y la Costa Oriental del Lago.

“La falla en una subestación limita a las demás porque se trata de un sistema interconectado. Lo que se hace en oriente afecta al occidente, por eso es que a veces cae el sistema interconectado”, amplía el experto en turbomaquinaria.

La coordinación permanente es necesaria. Así se evitarían las fluctuaciones de voltaje y apagones que golpean al Zulia, Portuguesa, Barinas, el Alto Apure, Mérida, Trujillo y Táchira. “Pero la Costa Oriental del Lago no está tan afectada como la occidental porque cuenta con un suministro directo que sale desde Yaracuy a Las Morochas, Trujillo y El Vigía. Eso le da un ramal diferente al que sale de Yaracuy a Cuatricentenario, en Maracaibo”.

 

Labores de recuperación

En respuesta a los días amargos que han vivido los zulianos, el gobernador del Zulia, Omar Prieto, declaró el lunes 23 de abril, en rueda de prensa, que su despacho ejecuta trabajos para la recuperación de la planta Ramón Laguna, que se encontraba inoperativa y que dentro de un mes estaría lista para generar 140 megavatios, según señaló.

El mandatario regional recordó que el cableado sublacustre ha sido víctima del hampa en tres oportunidades, lo que ha agravado la problemática. Aseguró que plantas como la de El Tablazo serán militarizadas para evitar que se cometan nuevos “sabotajes”, como los perpetrados a finales de diciembre.

“Como Gobernador, soy corresponsable del tema eléctrico y de la seguridad del estado, no es solo un tema nacional. Tenemos como aliada a la Policía de Maracaibo y la de San Francisco para rescatar al Zulia”, dijo.

Este sábado inició el proceso para repotenciar las termoeléctricas 1, 2 y 3, con la llegada de un turbogenerador que aportará 450 megavatios más. La restitución de los 1.100 megavatios que, según el Centro de Ingenieros del Zulia, estaban inoperativos es el mecanismo que urge para restarle peso a los hombros de El Guri.

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