El fantasma de la encefalitis equina
“Hoy no fuera yo quien le contara esto. Estuve muy mal por esa enfermedad que atacó a los humanos y a los burros. Muchos niños murieron y los ancianos sufrían muchísimo”, cuenta Isidro González, un agricultor de 78 años, bajo su frondosa enramada en el sector Las Veritas, en la zona oeste de la Guajira.
La presencia de encefalitis equina en la frontera colombo-venezolana causa preocupación en la Guajira, una subregión que fue noticia de lamento en 1963 y 1996, cuando se registraron dos de las epidemias más fuertes en la historia de Venezuela.
González tenía 25 años y para la época era pastor de ovejos. Fue, según narró, el primero en contagiarse. “Me desmayé y me daban como convulsiones y el dolor en el cuerpo y la cabeza era muy fuerte. Mi madre me trataba con remedios caseros, pero nada controlaba el malestar. Con decirte que a los burros le daba como un dolor fuerte en la cabeza y caían, se desplomaban”.
A su avanzada edad, González recuerda también que en la Guajira hubo más muertes la segunda vez que la encefalitis equina atacó, en 1996. El equipo de Salud y de Gobierno de Lolita Aniyar de Castro atendió a las comunidades del municipio con insumos médicos y alimentos no perecederos. Padres de familia yacían en la cama con un fuerte malestar que acechó a los burros y contaminó a los humanos.
“Yo era dirigente vecinal en el 96 y nos tocó atender a la gente desde El Jobo hasta Guana. Por esos montes nos metíamos en los Jeep de la Policía llevándole Lactovisoy, azúcar, enlatados y medicinas a la gente. En algunos lugares donde no podíamos llegar la gente hasta moría porque no lograban sobrevivir entre el hambre y el malestar”, recordó González, quien mostró su preocupación por los casos detectados en varios departamentos de Colombia.
Monitoreo
El Gobierno del Zulia reinauguró, en abril de 2015, el Laboratorio de Vigilancia de Encefalitis Equina, como centro piloto para el control de esta enfermedad endémica en el municipio Guajira del estado Zulia. Este centro de investigación y docencia tiene para las políticas de salud tanto para el nivel regional nacional e internacional. Señaló que con este laboratorio se garantiza la vigilancia de la encefalitis.
Matanza de burros
En el municipio se propagó en los últimos meses la matanza de equinos para comercializar su piel. Al aire libre los zamuros devoran los restos de los animales.
“Nos preocupa porque la encefalitis viene de los burros y ahora los sacrifican sin control en todas las comunidades y ahí se los comen desde las moscas hasta los zamuros y las autoridades de Epidemiología no han actuado al respecto”, manifestó González.
La doctora Rosa Morillo, coordinadora de Programas Sociales de la Gobernación del Zulia en la Subregión Guajira, afirmó: “Me preocupa la situación de la alta mortandad de burros en la zona. Resulta que el animal como tal puede ser portador de la enfermedad, entonces esa epidemia ha causado muchas muertes en años anteriores y no queremos que vuelva una situación semejante”.
Para la doctora, lo alarmante del caso es que se descueran los burros por su piel, pero aún no hay reportes sobre la comercialización de su carne.
“Sería lamentable que también nos vendieran esa carne camuflada, por eso pedimos a los vecinos que denuncien estos hechos porque aún no hay culpable de estos sacrificios” agregó.
