El caos reina a pocos días de la Nochebuena
A tan solo cuatro días para celebrarse la Navidad, los marabinos deben enfrentarse a realidades que entristecen el panorama de una época que era esperada con ansias por niños, jóvenes y adultos.
Las colas en bancos, supermercados, estaciones de servicio y en ventas de bombonas de gas doméstico, son situaciones que cambiaron el ritmo de vida de la población. Hay quienes madrugan o pernoctan por varios días en los alrededores de los establecimientos que ofrecen un servicio.
Un escenario que parece una mala jugada del destino, al recordar las estas navideñas pasadas, donde se escuchaban gaitas en septiembre y se realizaba el encendido de luces que permanece en el olvido, desde hace tres años.
El tradicional Ángel de Amparo que anuncia la llegada de las vísperas decembrinas, tampoco iluminó a los marabinos en la segunda semana de noviembre del 2017.
Escasez de alimentos
Desde las 7:00 de la mañana, los compradores permanecían en una la de más de 100 personas que intentaban adquirir los alimentos expendidos en un supermercado de la avenida Bella Vista.
Escena que se repite a diario en los mercados, como si se tratase de un cuento que nunca llega a su final.
Una harina precocida, un arroz, una pasta larga, un litro de aceite, un café, una mantequilla, una papeleta de nestea, un atún, una servilleta: diez productos por un costo de 270 mil bolívares que representan más de un salario mínimo de Bs. 177.507.
“Nos venden productos a precios accesibles y que son difíciles de adquirir. También incluyen cosas caras que no necesitamos, como las servilletas”, señaló José Vargas, residente del sector La Lago.
Algunos clientes iban en grupos o en compañía de sus familiares, por miedo a ser víctimas del hampa al salir del comercio.
“Cuidado te atracan” -advirtió una usuaria a otro consumidor que caminaba con dos bolsas del combo alimenticio hacia la vía principal.
Hasta el gas
Desde el jueves pasado, Carlos Villalobos esperaba el hidrocarburo de uso doméstico para cocinar los tubérculos que compra para su consumo y el de sus dos hijos -de 4 y 7 años de edad-.
Construyó un fogón en su casa en el barrio María Concepción Palacios para preparar las comidas. Ayer, luego de seis días llegó el propano a la bodega que surte en su barrio. Se abasteció con la bombona de 18 kilos que puede durarle hasta un mes.
Los precios de la bombona varían dependiendo del peso: una de 10 kilos cuesta 35.000 bolívares, 65.000 la de 18 kilos y piden 200.000 por una de 45 kilos. Cuando en el llenadero de Pdvsa Gas, el propano vale Bs. 50, 250 y 600 -respectivamente-.
“Acá -en referencia al negocio de su localidad-, venden más caro que en el llenadero, pero puedo comprarla con tranquilidad cuando la traen, si tener que amanecer y hacer largas colas”, indicó.
Pensionados
El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) depositó ayer los 230.759,67 bolívares -la cifra equivale a los B. 177.507,44 del salario mínimo y Bs. 53.252,23 del bono especial de guerra económica-.
Los pensionados amanecieron en las diversas entidades financieras de la ciudad; con la finalidad, de retirar su dinero correspondiente al sueldo de enero del 2018. Otros pernoctan desde el viernes para cobrar los beneficios que tienen acumulados.
Cándida Narváez, de 60 años, sufre de úlceras varicosas que le impiden caminar con facilidad. Permanece en el banco desde el martes. “Llegué a las 11:00 de la mañana. Necesito mi dinero para pagar los pasajes, medicamentos y alimentos”, dijo.
La adulta mayor que vive en Integración Comunal y sus compañeros, piden al Gobierno que mejoren la liquidez de efectivo para disfrutar de sus beneficios sin inconvenientes ni retrasos.
Al mismo tiempo, una ejecutiva de ventas explica a los usuarios que pueden comprar con su tarjeta de débito o autorizar a un familiar para que obtenga el pago por ellos.
