Desaparecen vacunas contra el neumococo y rotavirus
Reina Zambrano no pudo colocarle la vacuna contra del Neumococo a su hijo, que ya tiene ocho meses. En el hospital donde lo trajo al mundo apenas pudo ponerle la pentavalente porque las demás estaban escasas. Está asustada por lo que pueda pasarle a Ángel Eduardo, su primogénito.
El pequeño tampoco tiene la vacuna contra el retrovirus y eso la atormenta. Antes que Ángel Eduardo cumpliera los cuatro meses fue a la Cruz Roja, ubicada en el sector Veritas, ahí no encontró ninguna de las dos inmunizaciones y al acudir a las clínicas, solo por la neumococo querían cobrarle 25.000 bolívares. En otras, el precio puede llegar hasta 45.000.
Reina es madre soltera y no tiene cómo costear la vacuna en entes privados. Las consecuencias ante esto pueden ser fatales. Así lo manifiesta una enfermera del área de pediatría de la Cruz Roja, quien prefirió mantenerse en el anonimato. Muestra un cartón donde señala con el dedo las enfermedades que previene al niño una retrovirus: diarreas graves, le segunda causa de consulta existente en el país, según indicó a Versión Final el doctor Armando Arias, presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría.
Los laboratorios no saben cuándo llegarán la vacuna contra el neumococo, mientras tanto las enfermedades respiratorias pueden aparecer en cualquier momento en la población infantil. Arias tiene registros sobre la escasez y sostiene que desde octubre, el fármaco desapareció de los anaqueles.
En la Sanidad
Raquel Coronado es enfermera del área de inmunizaciones en el Ambulatorio tipo III Francisco Gómez Padrón “La Sanidad”. Indica que la Pentavalente estuvo unos 15 días desaparecida y ya llegó, en cambio la rotavirus y neumococo “nos se sabe cuándo la despacharán”.
Antes de las 16 semanas de nacido se debe colocar la rotavirus y la segunda fase antes de los ocho meses. Si se cumple una fase y la otra no, la inmunización no está completada, sostiene Arias.
Ángel Eduardo no tiene ninguna, solo la pentavalente que lo previene de enfermedades como la difteria, tétanos, tosferina, meningitis, hepatitis, entre otras.
A principios del mes de mayo, el presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP), Huníades Urbina Medina, indicó en entrevistas a medios nacionales que en varias regiones de Venezuela, como el estado Bolívar, tienen dos años sin poner la neumococo y que las vacunas contra la difteria se están colocando en 50%, cuando lo mínimo alcanzable debe ser de 90%.
La fiebre amarilla, aún existente en la Sanidad y la Cruz Roja está presente de manera intermitente. La BCG que previene a los niños de tuberculosis y la antiinfluenza también está presentando fallas. “Indudablemente esto es mortal para los niños y más en estos momentos con tanta desnutrición, porque los virus son más agresivos”, sostiene Armando Arias re riéndose a pequeños como Ángel Eduardo, que viven en hogares de escasos recursos.
