El diario plural del Zulia

Déficit de antirretrovirales amenaza la salud de pacientes con VIH

Fallas en el suministro de medicamentos en el Zulia, se agudizó hace cinco meses. De 21 fármacos solo llegan 10

En el Zulia 8.900 pacientes que padecen del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) deben esperar hasta cuatro meses para cumplir su tratamiento, que es suministrado por el Ambulatorio Francisco Gómez Padrón, conocido como Sanidad.

Una vez al mes, hombres y mujeres asisten al sótano del centro de salud con un informe médico para retirar su terapia. La incertidumbre que vive cada uno de ellos por no recibir sus medicamentos completos en la fecha que deben, agota su calidad y estilo de vida.

Omar Castro, es paciente VIH positivo y lidia con su “condición” como el mismo la describe, desde hace diez años. En diciembre fue a retirar sus medicinas, pero la respuesta fue la misma que obtuvo desde agosto del 2017: no han llegado completas.

 El hombre, de 48 años, comenta que al no tomar el tratamiento al día sufre de diarreas constantes, ebres nocturnas, problemas respiratorios y de la piel.

 Raúl Urdaneta, de 42 años, con pesar en su mirada manifestó que cuando falta el “coctel”- como le dicen los pacientes a la mezcla de las pastillas-, no puede salir de su casa por el riesgo de contraer infecciones oportunistas que atacan el sistema inmune de los pacientes. Considera que lo único que puede mantenerlos estables es la buena alimentación, junto con el cumplimiento correcto de los antirretrovirales.

 Deficiencias

Domingo Carrizo, coordinador del Programa VIH/ SIDA Zulia, explicó que en el centro de salud deben llegar 21 fármacos destinados para el manejo de la enfermedad.

Solo diez están almacenados en los estantes de la Sanidad: zidovudine, tenvir-em, darunavir, anadir, tenofevir, lopinavir, efavir, zidovudina, lamiduvina y nevirapine, a la espera de sus complementos.

El método que se utiliza para el procedimiento médico se conoce como la “triterapia”, es decir, el paciente toma tres antirretrovirales que deben ser consumidos al mismo tiempo. Sin embargo, la llegada incompleta de los fármacos obliga a los médicos ha realizar combinaciones con las medicinas para poder completar la dosis que requieren los enfermos. “Al faltar un antirretroviral, el paciente no puede cumplir su tratamiento; o ingiere los tres o no toma ninguno porque con el tiempo el cuerpo genera resistencia”, dice el galeno.

El director de la Fundación Azul Positivo, Johan Reyes, informa que hay personas que pasan hasta diez meses sin tomar sus medicamentos.

“El Ministerio de Salud quiere llevar un esquema peligroso, los médicos están recetando viradae porque no hay más antirretrovirales. Este fármaco contiene efavirenz -un tóxico que afecta el hígado-, emtricitabina y tenofovir. Esta terapia le sale más económica al Estado porque es una pastilla que contiene tres combinaciones, pero no todas las personas pueden tomarla”, apunta.

Reyes comenta que el pedido y la entrega de fármacos, solicitados por el Gobierno, tarda unos seis meses. Destaca que por el estado de salud del enfermo no es recomendado prolongar la adquisición e ingesta de las medicinas.

 Falta de reactivos

Los pacientes inmunodeprimidos deben hacerse cada tres meses exámenes de orina, heces y hematología. No hay reactivos para estos exámenes ni para la prueba de Elisa (Ensayo por Inmunoabsorción Ligado a Enzimas, según sus siglas en inglés) que permite detectar múltiples anticuerpos a dos semanas de contraer el virus.

Esta prueba es realizada por Sanidad, pero debido a las fallas existentes en la dotación de insumos y reactivos en los centros de salud, los pacientes deben pagar en clínicas privadas 600 mil bolívares para tener el resultado.

Para el registro de los pacientes, se requiere la cédula de identidad y los exámenes emitidos por Sanidad (prueba de Elisa y carga viral), así como el récipe que indique que medicamentos va a tomar y la fecha en que debe retirarlos.

Otros casos

Ana Machado viaja desde la capital carabobeña para acudir a sus consultas y retirar sus medicinas.

 “Vengo de Valencia, porque allá el Sistema de Salud no nos atiende como debe ser, hay muchas faltas”, señala la ama de casa de 60 años.

 Daniela Portillo, de 27 años, madre de un niño de cuatro años y de un bebé de tres meses, considera terrible la situación. Tiene dos semanas sin tomar anzavir R de 300 mg. y ritonavir, ambos usados en la terapia antirretroviral.

Carmen Arocha, tiene siete meses viviendo en Colombia, en ese país no puede cumplir con su régimen médico porque no está inscrita en el Sistema de Salud. Sin embargo, en el Zulia su mamá está autorizada para retirar el viradae de 600 mg., pero por la carencia que existe, Arocha tiene siete meses sin consumirlo. “Sufrí un mes diarreas constantes, pesaba 90 kilos y ahora peso 69”, dijo la paciente.

El miedo a morir es la peor angustia que viven los enfermos. El estrés que causa la espera y la toma irregular de los medicamentos deteriora la salud física y psicológica de los portadores del virus. El VIH infecta a los linfocitos, células del sistema inmune, y al hacerlo impiden que estos cumplan la función de proteger al organismo de infecciones. Por esta razón, los pacientes de VIH son más susceptibles a contraer enfermedades virales, como neumonía, gripe, tuberculosis, y sarcomas.

 Piden respuestas

La fundación Azul Positivo hace un llamado al ministro de Salud, Luis López, para que acepte una ayuda humanitaria que permita la llegada de los antirretrovirales al país.

Pide que en conjunto con la jefa del Programa Nacional de VIH, Deisy Matos, tomen la decisión de adquirir los fármacos a través del Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas para suministrárselo a los pacientes.

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