El diario plural del Zulia

“Cuando se leen libros, se crea ciudadanía”

Versión Final se adelantó y celebró el pasado jueves el Día del Libro. Al conversatorio Leer-nos, organizado desde la gerencia de Innovación y Proyectos Editoriales de este rotativo, asistieron unos 40 interesados en saber qué está haciéndose en la región sobre literatura y para disertar acerca de cómo el libro y la lectura pueden formar ciudadanía.

JP I FORO DONACION DE LIBROS FOTO.JAVIER PLAZA (6)El conocimiento profundo con sencilla exposición y la amistad, estrechada por las letras, invadieron la Sala audiovisual del Centro de Arte Lía Bermúdez. Y es que los novelistas Norberto José Olivar, Milton Quero Arévalo y Víctor Carreño, y el ensayista José Luis Monzantg, quienes se conocen desde más de 10 años, capitanearon la conversación colectiva entre periodistas, escritores, docentes y aficionados a la lectura.

Con William Shakespeare y Miguel de Cervantes comenzó Leer-nos en la voz de Quero, quien aupó las entradas, las salidas, los personajes y todas las escenas de las obras del escritor de El First Folio Romeo y Julieta, cuyo fuerte –más que la literatura– fue el teatro. De El Quijote resaltó que es la obra que le dio fin a la novela de caballería e inició la novela moderna. Y Carreño lo reafirmó.

Pero Monzantg volvió al libro, al libro en su generalidad.

—Nunca he tenido el libro como un fetiche. He regalado libros, los he botado... Recuerdo cuando una amiga me dijo que necesitaba un libro de Sociología. Y yo lo tenía. Entonces, lo rompí y le di una parte y yo me quedé con otra.

moisesEl auditorio en pleno se carcajeó.

Luego de la anécdota que contó el ensayista volvió la seriedad del asunto y recordó a Oscar Wilde: “Hay libros que dejan marcas en la cara”.

—Porque los libros que leemos se nos ven en la cara.

Olivar, quien contextualizó esa frase del escritor irlandés en su novela Un vampiro en Maracaibo, reforzó la creencia de Monzantg: “El libro solo existe en el momento en que se lee. Como fetiche no tiene ninguna magia sea impreso o digital”. Y lanzó la siguiente perla:

—La mayoría de la gente no sabe lo que se celebra hoy; porque si lo supiera, leyera. Por eso tomé esta imagen que rodaba por Twitter acerca de los beneficios de la lectura y la imprimí. Leo y leo esos beneficios: aumenta el vocabulario, es entrenamiento para el cerebro, amplía tus temas de conversación, reduce el estrés... y me sigo preguntando “¿qué es el libro?”, “¿qué es la lectura?”. Leer no te hace buena persona, empezando por ahí. Muchos, que leen, se convierten en personas difíciles de tratar, se vuelven incómodas porque todo lo cuestionan.

Miguel Ángel Campos, sociólogo y profesor jubilado de la Universidad del Zulia, intervino: “El libro es un objeto, un fetiche; pero detrás de él hay civilización, a diferencia de la cultura de masas que se cree que es el centro de la civilización”. Olivar le refutó: “Cuando se leen libros de verdad –buena literatura– hay tendencia a que haya civilización, a que se cree ciudadanía”.

Palabras más, palabras menos. Intervenciones de incipientes escritores y preocupaciones de los docentes porque la deficiencia del hábito de lectura, y su comprensión, influyen en la crisis moral, social y educativa en la región.

Sí hay un gesto ciudadano en la lectura; pero no soy optimista. Creo que la ciudadanía es una decisión muy personal. Insisto: no soy muy optimista, pero le doy mi voto de confianza al libro como gestor ciudadano—, concluyó Monzantg.

Terminó la conversación, pero Leer-nos continúa: hasta el 30 de abril, todo aquel que crea en el efecto multiplicador de la lectura, puede llevar libros nuevos o usados a la sede de Versión Final (en avenida La Limpia con avenida Universidad), los cuales posteriormente serán donados en escuelas y bibliotecas.

Lea también
Comentarios
Cargando...