Crisis de alimentación acelera la caída del cabello

La nevera vacía puede ser sinónimo de caída de cabello. Carmen Pirela, nombre sugerido, no abandona su buen humor, pero se enfoca en una causa creciente de preocupación: ¿cómo alimentarse? Su historia es la de millones de venezolanos, con énfasis en mujeres jóvenes para quienes la estética representa un importante elemento para fortalecer su autoestima.

Hace cinco meses, Pirela observó cómo su melena comenzaba a caerse sin parar. No podía amarrarse el pelo con una cola porque no tenía qué sujetarse. Aunque su cabeza no lucía calva, eran notorias las pocas hebras que se aferraban a su cuero cabelludo.

La mujer, de 35 años, con esa que su poder adquisitivo -que se ubica actualmente en 797.510 bolívares mensuales- le resulta insuficiente para cumplir con las necesidades alimenticias de ella y sus dos hijos -de 16 y 9 años-. Cuando el costo de la carne incrementó desaforadamente en los últimos seis meses, la trabajadora optó por sustituirla por granos. “Comíamos lentejas dos veces al día porque no podía comprar otro alimento que rindiera para varias comidas”, recuerda.

Cuatro meses antes, Carmen presentó anemia. La carencia de hierro en su organismo y los bajos niveles de hemoglobina propiciaron la debilidad en su cuero cabelludo, según explica la residente de dermatología, Anelim Alaña.

Ante las diversas preocupaciones que rondaban en la cabeza de la empleada de mantenimiento: estirar el dinero, buscar qué alimentos comprar y la adquisición de dinero en efectivo para los pasajes, no se preocupó por asistir al médico para la aplicación de un tratamiento que mejorara la salud de su cabellera.

“Me dijeron que podía echarme agua de romero para hacer que me creciera, pero la preparación solo me maltrató el cabello. Como ya no tenía casi pelo, en agosto, lo corté a ver si me crecía”, detalla Pirela.

Hablan los expertos

La doctora Alaña manifiesta que ante la situación económica del país, las personas presentan ausencia de proteínas, vitamina B, hierro y zinc, causada por el difícil acceso a los alimentos o por someterse a una dieta hipoproteica -baja en proteínas-, lo que impiden que el organismo cumpla con las etapas de crecimiento de la melena.

“La fases de crecimiento se aceleran y no se cumplen en el tiempo correcto. Este cambio en el ciclo habitual incide en la pérdida del cabello”, explica. Alaña estima que de 20 pacientes que asisten diariamente a la consulta de dermatología de un conocido centro asistencial de Maracaibo, tres presentan pérdida de cabello debido a un déficit nutricional.

Las mujeres que sufren de esta afección, llamada e uvio telogénico, no muestran calvicie, sino la caída importante del cabello porque es no, frágil y con un tono amarillento, destaca la dermatóloga.

Carmen no relacionó la decoloración de su melena con la falta de ingesta de proteínas y nutrientes. Asumió que el tono amarillento de su cabello tenía que ver con la pérdida del tinte rubio con que cubrió su color natural -negro-, en un afán por adaptarse a los estándares de belleza.

Juan Carlos Rangel, dermatólogo en el ambulatorio Francisco Gómez Padrón -conocido como la Sanidad- y en el Centro Clínico La Sagrada Familia, explica que la desnutrición causa trastornos en el cabello.

“El folículo es débil y tiende a caerse, una situación que puede observarse en los niños desnutridos recluidos en la sala de recuperación infantil del Hospital Chiquinquirá”, declara el médico, quien ejerce la profesión desde hace 18 años.

Señales de alerta

Los pacientes deben preocuparse cuando dejan más de 10 pelos en la funda de la almohada o al observar cómo los cabellos caen sobre sus hombros mientras caminan. “Deben consultar a un dermatólogo para que evalúe cuál es la causa de la caída del pelo y determinar si es permanente o temporal, para indicar un tratamiento adecuado que permita el crecimiento del cabello”, refiere la especialista Sonia Roffe.

Con la finalidad de esclarecer las dudas respecto a la pérdida abundante de cabello, la dermatóloga aclara que la caída de 50 0 100 cabellos diarios, en promedio, resulta normal.

A las carencias alimenticias se suman factores como el estrés, problemas hormonales, enfermedades y efectos secundarios de los medicamentos que afectan los folículos pilosos -que son receptores de las hormonas-.

“Quienes sufren de tiroides toman medicamentos para controlar la hipertensión arterial o las jóvenes, en edad fértil, que no consiguen sus anticonceptivos y los sustituyen por otros, son propensas a sufrir la caída de la melena; así como quienes tuvieron una virosis muy fuerte, perdieron a un familiar, se divorciaron, migraron o estuvieron en labores de parto”, detalla Roffe.

Indicaciones

Los expertos aconsejan la ingesta de vegetales, especialmente, célery y espinaca; proteínas como la carne, huevo y pescado, y las frutas que puedan adquirir para evitar esta condición que compromete la salud del cuero cabelludo. Roffe recomienda someterse a estudios hormonales. “Existe la presencia de mayores receptores periféricos alrededor de los folículos pilosos, que no son re ejados en los exámenes de laboratorio. Las mujeres mantenemos la línea frontal, pero el cabello en la parte de atrás se va poniendo cada vez más nito, porque se acorta la fase de crecimiento”, menciona.

Mujeres como Carmen se cortan y pintan el cabello de un color oscuro para disimular la escasez de la cabellera sin solucionar el problema de raíz. Otras se recogen el cabello con un moño, se ponen peluca, dispositivos de cabello personalizados o trasplantes como parte de un tratamiento cosmético que les permite olvidarse de la apariencia exterior sin atender las señales internas que les envía su organismo.

Sin colágeno

La galena Anelim Alaña expone que la ausencia de colágeno también incide en la caída del pelo y las uñas. Exhorta a los pacientes a ignorar las publicidades donde te venden la proteína en pastillas, champú o inyecciones, porque no tienen los mismos efectos que la molécula natural producida por nuestro cuerpo. El colágeno solo se encuentra en carnes rojas y blancas, y en vegetales, por eso es importante la ingesta de los nutrientes aportados en una alimentación balanceada.

50 Sin colágeno o 100 cabellos, en promedio, pierden las personas diariamente