El diario plural del Zulia

Choferes le rompen en la cara los billetes de Bs. 10 mil a marabinos

La única opción que tienen los ciudadanos es pagar con el billete de 100 mil, que representa el mayor valor del viejo cono monetario, o con bolívares soberanos

A 100 bolos el pasaje y no se aceptan billetes de 10!". Este es el nuevo grito que escuchan los marabinos antes de montarse en cualquier unidad de transporte público de la ciudad.

Empezaron por el de 500 bolívares y siguieron con el de 1, 2, 5 y ahora el de 10 mil. Incluso, en algunas rutas los choferes ya no aceptan los de 20 mil. La única opción que tienen los ciudadanos es pagar con el billete de 100 mil, que representa el mayor valor del viejo cono monetario, o con bolívares soberanos.

Aún cuando el bolívar fuerte debería seguir en circulación durante tres meses por órdenes del Gobierno y del Banco Central de Venezuela (BCV), la anarquía del transporte en Maracaibo no lo permite.

Encontrar efectivo es una odisea y empeora cuando se necesita cumplir con labores cotidianas, como tomar un autobús para trasladarse, y los prestadores de servicio fijan como exigencia que los billetes sean de mayor denominación.

La mañana de este jueves, un hombre que se trasladaba en una unidad de transporte de la avenida La Limpia pagó con billetes de 10 mil bolívares (de los viejos), a pesar que se le había avisado, antes de montarse, que no los recibiría.

Al anunciar su bajada en la esquina de Tostadas El Reloj, el señor canceló y esto enfureció al colector. Su reacción fue romper por la mitad todo el efectivo y lanzarlo a la carretera, además de insultar al usuario.

Un señor que se dedica a pedir dinero en el semáforo cercano al lugar, recogió los billetes rotos para decidir qué utilidad darle.

Efecto Maicao

No hay una explicación concreta del porqué los trabajadores del volante inician estas exigencias. Ellos alegan que "los bachaqueros no se los aceptan y no pueden comprar comida", además del "bulto" que hace tanta cantidad de papel moneda.

En Maicao, Los Filúos, La Curva de Molina y Las Pulgas, los comerciantes informales se niegan a recibir los billetes de baja denominación, y terminan marcando la pauta económica.

La única opción para quienes no perciben entradas económicas en efectivo y necesitan papel moneda de, por lo menos, 100 mil bolívares (del viejo cono monetario) es hacer largas colas en su banco o comprar el papel moneda al porcentaje que el vendedor imponga para poder pagar su pasaje.

Los primeros días luego de la reconversión monetaria, los marabinos esperaban que la escasez de efectivo mermara un poco en la capital zuliana, pero no sucedió. Las entidades bancarias se pueden ver abarrotadas de gente todos los días en busca de bolívares soberanos para que sean aceptados en el transporte público y en el comercio informal sin ningún prejuicio.

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