Carnicerías marabinas solo tienen pellejos en sus vitrinas
Comercios cerrados y vitrinas vacías o con pellejos. Así se encuentran las carnicerías en el mercado municipal de La Limpia. Ayer, a través de la Gaceta Oficial Extraordinaria N 6.397, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), publicó los nuevos precios para el kilo de carne de res, que oscila entre 80 y 90 bolívares soberanos (8 y 9 millones del viejo cono monetario), dependiendo del corte. Esta regulación ha dejado a los comerciantes del producto alimenticio con las manos atadas.
Pellejos y pocas gallinas escasamente hay en el mercado municipal, ante la restructuración de precios fijados. Darío Ramos, dueño de la carnicería Juan Darío, denunció que los mataderos venden la carne a 150 bolívares soberanos, precio que ha creado una brecha que acaba con sus ganancias.
Hemos estado sin picar carne desde hace un mes, porque no tenemos dinero para comprarla. La regularon a un precio para los consumidores, deberían haberlo hecho también con los proveedores del rubro, porque 150 bolívares soberanos por kilo es un precio imposible de pagar”, afirmó Ramos.
Los carniceros del Mercado Municipal Periférico de La Limpia se reunieron ayer, con el Alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, para hablar del precio de los productos cárnicos y llegar a un acuerdo que les permita cambiar el valor monetario de estos, y denunciar el precio que los proveedores les imponen para adquirir la carne. También plantearon que la diferencia abismal entre el pago del producto y la regulación para la venta al público ha provocado el cierre de sus locales. Sin embargo, no se llegó a una solución con la autoridad municipal.
La Alcaldía los citó mañana para continuar las negociaciones. A esta reunión también asistirá la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (FEDENAGA), para llegar a un acuerdo en el precio de venta del rubro a los mayoristas y el de los consumidores.
Los marabinos se han visto afectados por el cierre de estos comercios que los han dejado sin el producto bovino en su mesa.
Desde hace varias semanas no he comido carne. Lo único que he podido hacer de comer en mi casa es arroz solo o con huevo. Vecinos me han dicho que la única forma de conseguir la carne es comprarla clandestina a 300 bolívares soberanos”, denunció Helena Ramírez, ama de casa.
