Cañada Fénix genera caos ambiental en barrio Zulia
Hace tres meses, el fuerte aguacero que cayó sobre la ciudad provocó un desastre en la comunidad del barrio Zulia. La señora Neila Morales, perdió sus tres camas, colchones, y otros enseres que hasta la fecha no ha podido recuperar. ¿La causa? La gran cantidad de basura hizo colapsar la cañada Fénix, provocando el desborde de agua hacia las casas que están prácticamente en la orilla.
Han pasado 47 años desde la fundación de la barriada, pero desde hace quince años, cuando su población se masificó empezaron los problemas. Cuenta Nohemí Padilla que desde entonces, las comunidades nuevas improvisaron sus servicios, especialmente el de las tuberías de aguas negras y blancas, donde la única solución que encontraron fue lanzarlas en caída hacia la comunidad que ya estaba consolidada.
Esta masificación comunal también generó que las cantidades de basura en la zona incrementaran; pues a juicio de los vecinos, hace más de diez años no pasa el aseo por la zona, “no queda de otra que lanzar la basura a la cañada, y sabemos que eso no está bien, pero aquí tampoco se puede llamar la atención porque hasta tiros le hacen a uno”, denunció José Briceño.
La cañada Fénix inicia en la Circunvalación 3, y desde ahí arrastra grandes cantidades de desechos que se frenan en esta humilde comunidad, donde en cada lluvia el agua entra a las casas y las tapan por la mitad. Pierden todo.
“Qué ha hecho la comunidad, bajareques improvisados para que el agua no se les meta, pero es inhumano, porque esto es el resultado de las malas obras de los gobernantes, y sufrimos nosotros”, expresó Nohemí.
Rescatando el deporte
Los niños de la zona recorrieron las calles con el equipo de Versión Final, hicieron una parada en la cancha, que tanta falta les hace. Quieren hacer deporte, jugar, recrearse, pero el hampa los mantiene azotados y les impide su desarrollo deportivo.
Katerina Valecillo denunció que el lugar se ha vuelto punto de consumo de drogas. “Han dañado las cercas, se robaron las arquerías, los bombillos. Han destruido toda la cancha, y la policía sigue sin atender nuestras denuncias”, insistió.
El problema de la basura, del gas que no llega por la zona, la delincuencia, y la cañada, “se lo pelotean los gobernantes, dicen que es competencia de la Alcaldía o de la Gobernación. La seguridad se esfumó porque los policías están en las colas, aquí no nos atiende nadie”, reclamó Padilla.
