Cada semana mueren 75 venezolanos por escasez de tratamiento para el VIH
Siete zulianos fallecieron por falta de antirretrovíricos en solo tres días. Entre el sábado 31 de marzo y el lunes 2 de abril se registraron los decesos en el Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum).
Semanalmente mueren al menos 75 venezolanos que cada día esperaban la llegada de sus medicinas.
Johan León, presidente de la organización no gubernamental Acción Zuliana por la Vida (Azul Positivo) otorgó las cifras ayer, durante una rueda de prensa.
La cuenta la realiza junto a otras 42 fundaciones que trabajan en el país por los pacientes inmunosuprimidos. “Llegamos al 100 % de desabastecimiento. Unos 75 venezolanos mueren cada semana. Entre 80 y 90 personas viajan a países cercanos en busca de sus medicinas. Retrocedimos 30 años en la lucha contra el VIH”, indicó.
Incidencia
Fuentes del Programa Regional de Control del VIH informaron a León que al cierre de 2017 se contabilizaron 1.917 nuevos pacientes en el Zulia, para un total de 9.300. Más de cuatro mil requieren viraday, que también está agotado.
José Ramírez, de 57 años, estuvo cinco meses sin tratamiento. En enero acudió al ambulatorio urbano III Dr. Francisco Gómez Padrón, conocido como la Sanidad, en busca de truvada. No tuvo éxito.
“Debo tomarla junto al atazanavir y el ritonavir porque si me falta una medicina del esquema no me hace efecto”, refirió quien recibió su diagnóstico en 2002.
Son 88 mil venezolanos quienes padecen la carestía de antirretrovirales que se desató en 2014. Esa es la cantidad de inscritos en el Programa Nacional de Sida. Alrededor de 1.200.000 venezolanos podrían tener el virus. Padecen la falta de kaletra, kivexa, reyataz, complera, duovir, abacavir, entre otros.
“El ministro de Salud no ha hablado sobre el tema. Los medicamentos no son una dádiva; es un deber del ministerio. Unas 2.500 muertes se registran cada año en Venezuela por complicaciones asociadas al VIH y la falta de tratamiento”, enfatizó León.
El Ministerio para la Salud no adquiere preservativos desde 2014. Atender a la población con la compra de los tratamientos para todo un año cuesta 22 millones de dólares y el Estado venezolano adeuda 20 millones, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
