Bajas ventas en comercios sureños
Comerciantes del municipio San Francisco sienten los embates de la falta de dinero en las calles. Las compras de ropa, zapatos, juguetes y artículos de Navidad no termina de arrancar en la zona. La mayoría prefiere invertir los ingresos en la compra de alimentos que garanticen el sustento familiar.
Esta carencia lleva a los propietarios a reinventarse e ingeniar nuevas estrategias para atraer a los compradores y lograr que inviertan sus aguinaldos y poder levantar los negocios.
“Comenzaremos a rebajar la mercancía los fines de semana para ver si llegan los clientes, porque hay días que ni una paloma se posa en el techo del negocio”, comentó Iris García, encargada de una tienda de venta de cosméticos.
Para Martha Arrieta, propietaria de una boutique de ropa para damas, ubicada en la urbanización La Coromoto, las ventas están flojas en comparación con la misma fecha el año pasado. Sin embargo, apuesta a que antes de la víspera de Navidad los clientes se animen y salgan a realizar sus compras.
Por su parte, vendedores confesaron que este año todo cuesta el doble o hasta el triple que en la temporada anterior; pero destacan que tampoco pueden regalar la mercancía, ya que para llenar los inventarios los dueños hacen inversiones millonarias, muchas veces en dólares.
Los sureños aseguran que todo está muy caro y para este año lo que queda es preparar una ropa ya usada para ponerse el 24 y el 31 de diciembre. “Antes pensábamos en la ropa y los juguetes de los niños de la casa, pero ahora solo destinamos el presupuesto familiar en la compra de los alimentos”, denunció Ana Medina, vecina de la urbanización San Francisco.
