Ausentismo: Padres se unen al paro cívico
Las aulas de clases estuvieron desoladas. Los alumnos que asistieron no llenaban un salón completo. Padres y representantes decidieron unirse al paro convocado por sectores políticos para el día de ayer y no enviaron a sus niños a clases.
Sin embargo las instituciones públicas y privadas mantuvieron sus puertas abiertas y recibieron a los pocos que asistieron, por temor a sanciones del Ministerio de Educación.
En colegios como La Epifanía, ubicado en el sector Santa María, en algunas secciones solo asistió un alumno, que fue retirado por su representante a media mañana. Otros planteles como la Unidad Educativa Santa Ángela no recibieron más del 20 % de su matrícula. “Ayer no tuvimos ausencias y hoy es increíble, en inicial con 160 niños y vinieron 43, en primaria son 376 y vinieron 80 y en secundaria de 600 asistieron 25”, explicó Zulay García, directora del plantel.
En esta institución, en el área de bachillerato, solo en dos salones había alumnos; en uno estaban las tres secciones de 7 mo año y en el otro las tres secciones de 8vo, el resto no asistió. “Nosotros como institución no nos podemos parar, pero ya queda de parte de los padres enviar o no a los niños, o si los vienen a buscar, pero nosotros no les permitimos ni siquiera a los muchachos que llamen para que los recojan, pues si ya están aquí, algo harán en las aulas de clases”, indicó la docente.
A pesar de que no se dictó ningún contenido nuevo, los pocos alumnos que asistieron a clases repasaron temas. “No podemos dar nuevo contenido o hacer evaluaciones, pero los mantenemos aquí ocupados en lo que sea”, apuntó Leny Millar, coordinadora de bachillerato del colegio Santa Ángela.
Fue poca la afluencia de escolares y liceístas por las calles de la ciudad marabina, como regularmente se ven, a tempranas horas de la mañana, en la entrada y al mediodía, a la hora de salida de los planteles. Se quedaron en casa Rebeca Vera, representante de una pequeña de 5 años, en etapa preescolar señaló que no enviaría a su hija a clases en apoyo al paro.
“No la llevaré porque yo si me voy a unir al paro cívico. La situación no mejora y nadie hace nada, con eso puede que no hagamos mucho pero mostramos nuestro descontento”, señaló la madre. La representante tampoco asistió a su trabajo como administradora en un establecimiento de lavado de carros.
“Nos vamos a quedar en casa, nadie va a trabajar, ni siquiera mi esposo”, comentó Tarazona.
En algunas instituciones privadas, incluso llamaron a los padres y representantes para que recogieran a los alumnos, pues en vista de la falta se asistencia aprovecharían para realizar el consejo de maestros y planificar actividades.
