Asistencia a clases es mayor cuando hay PAEZ

Las aulas siguen medio vacías, tras el período vacacional decembrino, lentamente los alumnos comienzan a reincorporarse a la rutina escolar, sin embargo, las maestras no dejan de notar el interés de los representantes por saber si ya las instituciones recibieron el Programa Alimentario Escolar del Estado Zulia (PAEZ).

Desde el año pasado las sillas y pupitres vacíos comenzaron a llamar la atención de los docentes, la razón: una situación económica que asfixia a la mayoría de las familias, cuyos hijos pertenecen a instituciones públicas.

“Hay representantes que traen a los niños solo cuando nos llega el PAEZ”, confesó Eniuska González, maestra del Centro Piloto de Educación Preescolar Los Angelitos, en el aula de Maternal.

La educadora refirió que fueron pocos los niños que se reincorporaron a inicios de esta semana al preescolar, y una de las razones principales sería que hasta los momentos no han recibido la dotación de alimentos.

“Es difícil enviar a los niños sin un desayuno. Los que asisten son los que tienen la posibilidad de traer la lonchera de su casa, de resto prefieren no enviarlos”, señaló la docente.

El nuevo año arrancó en las escuelas sin el PAEZ, pero las instituciones esperan que en el transcurso de esta y la próxima semana lleguen los alimentos a sus despensas.

Para González es una realidad que los padres tratan de complementar la alimentación de sus niños a través de este beneficio, que se brindan las escuelas, pues en sus casas difícilmente logran proporcionarles sus tres comidas diarias.

“Es de esperarse que se retrasen un poco los alimentos esta semana, porque venimos de un período de vacaciones, pero regularmente los días martes recibimos el PAEZ”, defendió Mariana Fuenmayor, coordinadora del preescolar Los Angelitos, quien catalogó el ausentismo en los salones como “normal”, luego de tantos días de descanso.

El PAEZ está diseñado para aportar al menos 60 % de las necesidades calóricas que requieren los niños en edad escolar, según señaló el exministro de Educación, Rodulfo Pérez, en el mes de septiembre.

Los maestros aseguran que en la mayoría de las ocasiones no se cumple con ese porcentaje, pues generalmente el desayuno que se brinda a los alumnos solo consta de una arepa con queso y mantequilla, en días buenos, y solo con mantequilla otros días; acompañada de algún alimento preparado a base de leche. Para el almuerzo el arroz con pollo es la opción recurrente y en pocas ocasiones se acompaña de algún contorno que aporte nutrientes. La proteína es limitada.

Reforma sin frutos

La educación de los más grandes, cursantes de las etapas media y diversificada también genera traspiés en el inicio del año 2017, producto de los cambios que comprenden la transformación curricular, que no pudo concretarse satisfactoriamente durante el primer lapso.

Los docentes emprenden una lucha diaria, desde el anuncio de la medida que entró en vigencia a partir del año escolar en curso, para comprender y adaptarse a las nuevas formas de trabajo. “A los profesores les ha costado asimilar los cambios. Hay profesores que están impartiendo áreas que no conocen, lo que ha generado algunas molestias incluso”, comentó Imarli Ocando, coordinadora del área de Memoria, Territorio y Ciudadanía (MTC), en la Escuela Social de Avanzada “Dr Ramón Reinoso Núñez”.

La profesora explicó que la transformación no ha tenido éxito hasta los momentos, pues los docentes requieren de una supervisión que les permita evaluar si los cambios se están aplicando como se debe.

“Las ideas pueden ser buenas, pero si no hay un acompañamiento, vamos a seguir desorientados (...) Hacer una unificación en materias como física, química y biología requiere de una preparación de los docentes desde la universidad”, destacó la coordinadora, quien además dijo que en el plantel, por ejemplo, la profesora de química no está capacitada para tratar contenidos de física.

La falta de planificación en la distribución de las cátedras y horas trae consigo resultados contrarios a los que se buscan con la reforma, como por ejemplo, que los jóvenes pasen más tiempo fuera de las aulas.

Garantía

Al finalizar el 2016 en las escuelas zulianas, se distribuyeron tres toneladas de alimentos, entre pollo, carne, cereales, plátano, arroz y otros productos, según enfatizó el secretario de Educación del estado Zulia, Neuro Ramírez.

“Es cierto que los padres y representantes no envían a los niños cuando el PAEZ no llega, pero nosotros siempre hacemos lo posible para que el plato llegue a cada mesa, porque reconocemos cuál es la situación actual del país”, sostuvo.

Especificó que de 2.200 escuelas que hay en todo el Zulia ellos le distribuyen a unas 1.400, que son aquellas que tienen el horario integral. “Nosotros le distribuimos a una parte y a la otra le distribuye el Ministerio de Educación”.

Comentó que a partir del lunes iniciaron con la distribución en cada una de las instituciones, con el propósito de llegar al fin de semana cubriendo todas las necesidades.

Finalmente, informó que en este 2017 comenzarán con la venta de bolsas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) dirigida a los profesores. La primera jornada se realizará hoy en los municipios escolares 1 y 9.