Así "deshuesan" los carros para venderlos por piezas en la frontera
El alto costo de los repuestos motiva a los dueños de carros "viejos" a venderlos como chatarra en Colombia
Los zulianos buscan la manera de sacarle provecho a la crisis. Algunos dueños de carros que datan desde los años 1960 hasta 1990 han optado por poner a rodar sus deteriorados vehículos hacia la frontera con el fin de venderlos a los llamados "chatarreros" quienes los desvalijan, convirtiéndolo en un amasijo de hierro para vender el metal en Maicao (Colombia).
Aunque la ganancia no es mucha, quienes lo han hecho aseguran que resuelve la comida de unos días.
Mantener un carro ahora genera mucho gasto y dolores de cabeza. Un día se le daña una cosa y el otro día es otra falla, los cauchos están muy caros y trabajar en el tráfico no alcanza ni para la comida, asegura Miguel Andara, un transportista que vendió hace unos días el único sustento de su familia, un Galaxie 500, el cual había obtenido hace varios años atrás como cambio por una granja.
"El motor se me dañó y los cauchos estaban viejos, tuve que llevarlo a la Guajira y allá lo vendí en 350 mil pesos" aseguró el chofer.
Los malestares por un cambio de aceite, caucho o hasta el mismo combustible se hace parte de la gran carga ante la crisis que se acentúa en el sector transporte. Ante esto el "resuelve" de quienes quieren ganarle un extra a cualquier negocio, se vuelve atractivo, sobre todo para los propietarios de vehículos quienes por detalles muy sencillos y hasta por daños en el motor dejan en banca sus carros.
Las ofertas son variables y en todo el tramo que va desde el sector Las Guardias hasta Paraguachón, en la Troncal del Caribe del municipio Guajira, se apuestan a un lado de la vía los compradores de estos carros viejos que llegan hasta el norte del Zulia, casi que remolcados, en algunos casos hasta en grúas que los trasladan desde el interior del estado.
Un carro antiguo compuesto por metal pesado o un carro fúnebre puede costar hasta los 500 mil pesos en la Guajira, que equivale a unos 110 millones de bolívares, mientras que un autobús o un camión mucho mas pesado, lo compran hasta en un millón y medio de pesos colombianos.
Ante esta crecida demanda en el vecino país, las autoridades de la región no han ofrecido su versión al respecto. El equipo de Versión Final logró ingresar hasta los picaderos ubicados en el municipio fronterizo Guajira donde de primera mano un comprador de chatarra se ofreció a dar detalles sobre su "trabajo".
Aquí llegan carros de todos lados, y muchos nos dicen que no quisieran venderlos pero por lo caro que está todo ellos no pueden repararlo.
El informante aseguró que al momento de comprar un carro para picarlo no preguntan si los documentos están en regla o si el carro es robado, lo que ha hecho que los índices de denuncia por hurto de vehículos en mal estado haya aumentado según reportes de las autoridades en la Subregión Guajira.
A lo largo de la vía internacional Troncal del Caribe se logra ver mas de 50 sitios clandestinos donde realizan el corte en trozos de los vehículos, que luego son trasladados en camiones a través de las trochas hasta llegar a Maicao o Uribia en Colombia. Ya del otro lado de la frontera, su costo por kilo es de 400 pesos, unos 90 mil bolívares, lo que indica que un vehículo tipo Sedan de 1500 kilos puede llegar a costar hasta 600 mil pesos, mientras que en la Guajira su costo es de entre 350 a 400 mil pesos, por lo que el margen de ganancia de los chatarreros es de casi 200 mil pesos (46 millones de bolívares en efectivo, mientras que en transferencia son 256 millones) incluyendo mano de obra, transporte y extorsión de los militares.
