El diario plural del Zulia

Apagones se salen de control en el Zulia

Tras un día de incesantes bajones eléctricos, zonas de Maracaibo y San Francisco quedaron a oscuras por dos horas o más.

Un apagón a las 2:00 de la tarde, luego otro y otro cada hora aproximadamente. Ángel Chourio, residente de la calle 106 de Lago Azul, perdió la cuenta de los bajones del pasado martes, pero asegura que “fueron como ocho”.

A las 11:00 de la noche todo se oscureció y no vieron luz hasta la 1:00 de la madrugada, cuenta Chourio.

“Fue una noche terrible. Nos estábamos asfixiando del calor dentro de la casa. Así nadie duerme”, comenta. Según el vecino, es primera vez que concurren tantos apagones en un día en esta zona y desde entonces el temor de que algún aparato se queme está latente.

Dos casas más adelante, donde la familia Barrios sostiene el hogar por medio de un abasto, venta de cepillados y hielo, se dañó una cajera eléctrica luego de uno de estos tantos apagones.

“Parte de la casa quedó sin electricidad. No encienden los bombillos ni funcionan los tomacorrientes”, señala Juvencio Barrios, mientras acciona el interruptor varias veces.

“Nos da miedo que se dañen los pesos y las neveras del negocio. Ese es nuestro sustento”. Los habitantes de San Rafael pasaron prácticamente todo el día sin servicio eléctrico. “Se fue la luz por tres horas en la tarde, luego tres horas en la noche y para colmo durante la madrugada por otra hora más”, relata Freddy Mora, vecino de la urbanización.

La noche del martes fue más oscura y calurosa de lo habitual. Diferentes zonas quedaron sin luz incluso por más de dos y tres horas. San Miguel, Lago Azul, Pomona, María Concepción Palacios, La Macandona, Cardonal Sur, La Faría, Santa Fe, Los Claveles, Cuatricentenario, Raúl Leoni, Los Patrulleros resultaron afectados en Maracaibo, así como el barrio Corazón de Jesús en San Francisco.

Esto, según los usuarios afectados, parece un racionamiento no programado, en vista de que los cortes se presentaron de 9:00 a 11:00 de la noche y de 11:00 a 1:00 de la madrugada.

Estos luego de un día de incesantes bajones. “Esto no es más nada que racionamiento eléctrico. Llegó en unas zonas y se fue en otras por dos horas. Ese es el esquema que ellos utilizan”, resalta Estefanía Áñez, la noche que pasó el martes con su bebé de tres años “fue terrible”, cuenta. “Pasé toda la noche abanicándolo con un cartón y no paraba de llorar”.

 

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