Antihipertensivos escasean un 88 % en Maracaibo
Desde hace un mes, Esmeralda Balzán, de 56 años, no halla carvedilol de 6.25 miligramos para regularizar los niveles de su presión sanguínea. Sin el fármaco, su tensión arterial puede elevarse peligrosamente hasta los 200 milímetros de mercurio (mmHg).
Una noche de diciembre, la madre de familia sufrió un fuerte dolor de cabeza. Sus orejas parecían arder. Sufría los síntomas propios del padecimiento.
“La estabilizamos poco a poco dándole alimentos con perejil, ajo, toronjil y canela porque eso nos recomendó su cardiólogo”, manifestó una de sus hijas.
La Organización No Gubernamental Convite A. C. realiza encuestas sobre la disponibilidad de los insumos médicos esenciales en Barquisimeto, Porlamar, Caracas, Mérida y Maracaibo. Según su quinto monitoreo sobre el derecho a la salud en Venezuela, los antihipertensivos escasean en un 88 % en las farmacias zulianas, 66.7 % en las nacionales y 72.2 % en las independientes, para un total del 73. 7 % de ausencia en anaqueles.
Sin alternativa
El tratamiento de Balzán además consta de valsartán de 6.5 miligramos. El precio de siete pastillas -cuando las farmacias disponen de ellas- es de 350 mil bolívares. Debe tomarlas junto al carvedilol. “Y eso alcanza para solo una semana porque la medicina se toma a diario”, detalló un familiar.
Algunos zulianos manifiestan que acuden a revendedores en el casco central de la ciudad, donde se expenden 30 pastillas por un costo de 350 mil bolívares.
Ausentes
En los establecimientos zulianos también faltan enalapril, nifedipina, amlodipina y atenolol, este último en un 100 %, según Convite.
Juan Colan Párraga, cardiólogo de la Clínica El Ávila (Caracas), señaló en septiembre, a través de una entrevista televisiva, que las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de mortalidad en el mundo.
“Casi la mitad de los venezolanos sufren de hipertensión. El 65 % de los pacientes mayores de 45 años lo presenta”. Afectados hacen un llamado de ayuda a las entidades gubernamentales.