31 hijas de María juran su devoción ante la Chinita
Un ambiente fresco y la emoción de servir a María permitió la renovación de la fe y la devoción mariana de nuevas aspirante que se suman a la cofradía Hijas de María, al solo decir “Presente María”, en la mañana del primero de octubre desde la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá.
Según el párroco de la Basílica, Nedward Andrade, las Hijas de María se convierten en custodias de la tradición de la Iglesia, por ser la cofradía más antigua de la región. Luego le siguen los Servidores de María.
Dentro de la celebración eucarística el sacerdote también agregó que la cofradía debe tener el propósito de imitar las virtudes de la Virgen María como la humildad, el servicio, la pureza y la prudencia.
Un hijo de María debe afrontar las grandes necesidades de la sociedad por medio del servicio y el testimonio de vida”, manifestó Andrade.
Muchas de las aspirantes asistieron en compañía de sus familias, y en muchos casos de manos de sus padres por aun no tener la razón necesaria para asumir este compromiso. Como el caso de una recién nacida, de cinco meses, que pese a su condición su madre la llevó ante la Virgen para presentar este servicio.
“Mi hija es Síndrome de Down, es un milagro y hoy vengo a ofrendarla a la Virgen. Es inexplicable lo que siento”, afirmó Joselyn Quintero.
Beatriz Ferrer, presidenta de las Hijas de María, expresó la necesidad que las niñas reciban un formación integral llenas de valores. Por esto, para el próximo año implementarán una segunda etapa de formación a quienes y poseen cierto año de haber sido juramentadas.
Como dato curioso de este acto religioso las aspirantes realizaron una promesa de castidad, que consiste en recibir una medalla y un cinturón celeste como símbolo de pureza, que las jóvenes deben tener hasta su matrimonio. Dos objeto fueron entregados en una caja de cristal a la madre de la joven como signo de la virginidad que ha prometido.
Con esta actividad la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá marca el comienzo de las venideras fiestas patronales en honor a la morena de los zulianos. El 18 de octubre serán juramentados los nuevos Servidores de María, dando paso a la tradicional bajada el ultimo sábado del mes.
